El parón administrativo de agosto dificulta que los expedientes puedan estar resueltos antes del inicio del curso en la USC
22 ago 2023 . Actualizado a las 11:29 h.Varios locales de la hostelería compostelana está bajo la lupa del departamento de Urbanismo, y más concretamente bajo el de Disciplina Urbanística. Actualmente, al menos cuatro establecimientos tienen suspendida su actividad por orden del Ayuntamiento de Santiago. De ellos tres corresponden al sector de la noche, y uno es de restauración. La resolución de estos cuatro expedientes no será inminente, y no es probable que los tres locales del ocio nocturno estén operativos de cara al inicio del curso académico en la USC, previsto para mediados del próximo mes. Fuentes del Concello confirmaron que hasta septiembre no se retomarán los expedientes y alegaron al habitual parón de agosto por las vacaciones de los técnicos.
El local que más tiempo lleva a la espera de que los responsables de Urbanismo levanten el veto y les permita retomar la actividad es el pub Way Club, en la rúa Nova, un negocio promovido por los propietarios de la conocida sala de A Coruña, Pelicano. Este local vino a sustituir al Retablo, que tras el cierre de marzo del 2020 por el covid no volvió a abrir sus puertas. El pasado mes de diciembre se ordenó la suspensión inmediata de su actividad como café-espectáculo por diferentes «desaxustes respecto ás licencias concedidas». La propiedad mostró, inicialmente, su desacuerdo con la interpretación realizada desde Disciplina Urbanística y ahora, ocho meses después, siguen esperando el ansiado desenlace para poder abrir.
El pub Nvogue, cerrado también el pasado diciembre por la denuncia de un vecino por ruido, y al que le dieron el permiso de apertura en mayo, fue nuevamente cerrado a finales de junio. Otra vez por ruido. El local se mantiene precintado, y deberá volver a demostrar que cumple con toda la normativa antes de que el Concello permita su reapertura.
El tercer local de la noche es la discoteca Ruta. Uno de los establecimientos más antiguos de Santiago, que está cerrado desde finales del pasado año porque el Concello entendió que no tenía licencia. Unos meses después, Urbanismo rectificó y levantó el cierre al comprobar el error. A mediados de agosto, el Ayuntamiento ordenó su cierre por ruidos. Con el personal municipal de vacaciones, mucho tendrán que agilizar los trámites para que la discoteca esté abierta para recibir a los miles de estudiantes que buscarán un lugar para celebrar el inicio del curso.
El cuatro establecimiento pendiente de que se revise su expediente es el Espazo Abellá, un negocio del chef André Arzúa en el que iba a ofrecer degustaciones a particulares, cursos de formación especializada con cocineros de alto nivel, y actividades de gastronomía dirigidas a niños, jóvenes y adultos. Su actividad comenzó en el 2020 y funcionó hasta abril del 2021. En este caso, el Concello exige la conexión al alcantarillado para tener licencia, pero no hay ese servicio en la zona. La solución del Concello es que asuma la obra, presupuestada en 93.000 euros. El restaurador indica que su finca es suelo urbano consolidado, y por tanto, no pueden negarle la licencia aún sin tener alcantarillado.