El Concello apuesta por unos dispositivos que no multan pero sí registran la velocidad
09 jun 2023 . Actualizado a las 11:53 h.Los vecinos de Basquiños llevan años reclamando una solución definitiva para el ruido generado por las averías que sufren las tapas de registros de diferentes servicios básicos, entre ellos el saneamiento. Tras la reparación de las cajas realizadas en días pasados, los residentes aplauden ahora la instalación en la rúa de un radar informativo de velocidad. Tiene dos finalidades: informar a los conductores y recabar datos del comportamiento de los usuarios de la calle. Este aparato está colocado unos metros después de la parada de bus que hay frente a la iglesia de Pastoriza. El radar no solo informa a los conductores de la velocidad a la que circulan en cada momento, sino que también archiva las mediciones e incluso aporta datos sobre la intensidad del tráfico por horas. Estos datos sirven a los técnicos para evaluar el comportamiento de los conductores y tomar otras decisiones más drásticas, como trasladar a la zona el radar móvil, que sí multa, para calmar el tráfico.
Por Basquiños hay que circular a 30 kilómetros por hora, pero bastan unos minutos en la zona para comprobar que son pocos los que cumplen esa limitación. Las velocidades recogidas en el radar informativo superan con creces ese máximo permitido, salvo cuando se produce alguna retención de tráfico por detenerse los vehículos ante los pasos de peatones. Con la instalación del nuevo radar informativo, la pretensión es que baje la velocidad media de la circulación, lo que reducirá también el exceso de ruido que soportan los vecinos. Según comentan residentes de Basquiños, hace unas semanas se realizaron mediciones en la calle y el resultado determinó la adopción de estas medidas de control, al comprobar que se superan con creces los decibelios permitidos por ley. Los técnicos esperan que, al bajar la velocidad del tráfico, también se logre que la sujeción de las tapas de registro se mantengan en buen estado más tiempo de lo que viene siendo habitual en los últimos años.
La apuesta por los radares informativos está reemplazando en los últimos años a otras medidas para calmar el tráfico, como elevar los pasos de peatones. Su finalidad es doble: eliminan barreras arquitectónicas, al quedar al mismo nivel que las aceras, y obliga al conductor a frenar al llegar a su altura para evitar daños en sus propios vehículos.
Recoge datos y hasta condiciona los ciclos de semáforos
El primer radar informativo se instaló en la avenida de Lugo. Informa, pero sin archivar datos, al contrario que los ubicados en la avenida Castelao, Concheiros, Carretas, Campus Vida y Poza de Bar, delante del colegio Pío XII. También los hay en Amio, Ponte Marzán, Pardiñas y en Fontiñas, en las rúas Lisboa y Roma. En O Romaño, si se supera la velocidad, el radar cambia el semáforo a rojo.