Un restaurante de dos plantas y viviendas recuperarán el edificio histórico de la Rabeada en Santiago

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Xoán A. Soler

El inmueble, catalogado y con 800 metros cuadrados construidos en O Toural, ya tiene licencia

27 may 2023 . Actualizado a las 21:48 h.

El edificio de la Rabeada se rehabilitará con un cuidado proyecto que incluye la apertura de un restaurante en sus dos primeras plantas. Se trata de un significado edificio del Cantón do Toural, el del número 2, un pazo urbano de cuatro alturas (bajo más tres) con una superficie total construida de casi 800 metros cuadrados. Incluido en el patrimonio catalogado con el nivel 2, por sus características singulares y su valor histórico, arquitectónico y cultural, el inmueble está desocupado desde hace años y las condiciones de su fachada evidencian la necesidad de una intervención rehabilitadora que no tardará.

El Ayuntamiento le concedió ayer licencia para obras de reforma con un presupuesto de ejecución material de 343.763 euros, después de que la Comisión Asesora do Patrimonio Histórico diese su conformidad al proyecto recientemente. El plazo máximo para el arranque de las obras será de seis meses. Con uso de bajo comercial y viviendas en el resto (una por altura) hasta que se desocupó, el uso residencial permanecerá en las dos plantas superiores. Se mantendrá una vivienda por planta con tres habitaciones.

En la baja y la primera, que suman 391 metros cuadrados, funcionará el restaurante, que se conectará internamente a través de la escalera de servicio de la que ya dispone el pazo, aunque también se instalará un ascensor. Será para su uso exclusivo, si bien se instalará otro para el servicio de las viviendas.

El proyecto, que cuenta con un promotor con restaurantes de cocina gallega en Mallorca, prevé la rehabilitación integral del edificio, que tiene como acceso un soportal en planta baja formado por tres arcos de medio punto. En el interior destacan dos dependencias cubiertas con bóvedas de cañón, hacia la parte trasera. El proyecto prevé conservar la mayor parte de la estructura original de madera, aunque sí se sustituirá la del forjado del techo de la planta baja, sobre el que hay que actuar por su cambio de uso. Sí se conservarán las carpinterías originales de la fachada, especialmente los huecos del local comercial de la planta baja, con grandes puertas macizas de madera de castaño.

En ese bajo estaba precisamente el establecimiento la Rabeada, uno de los históricos de Santiago que hace años que echó el cierre. Los cestos y sillas de mimbre que exponía a la puerta del local formaron durante décadas parte del paisaje del casco histórico, aunque para los pequeños de la época el recuerdo del establecimiento estará siempre ligado a las chuches que también vendían.