Un modista de Teo, entre los candidatos que optan a hacer el vestido de novia a Tamara Falcó

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro LA VOZ

SANTIAGO

Álex Regueiro tiene su taller en Calo (Teo), en el lugar de San Domingo, y está entre los 58 candidatos que sopesa la marquesa de Griñón para la confección del vestido para su boda, prevista el 8 de julio en El Rincón (Madrid), si no hay nuevos contratiempos. Acostumbrado a trabajar tanto con la gente de a pie como con la realeza europea, el modisto al frente de Alalá y Confío se enorgullece de no hacer distinciones entre clases.
Álex Regueiro tiene su taller en Calo (Teo), en el lugar de San Domingo, y está entre los 58 candidatos que sopesa la marquesa de Griñón para la confección del vestido para su boda, prevista el 8 de julio en El Rincón (Madrid), si no hay nuevos contratiempos. Acostumbrado a trabajar tanto con la gente de a pie como con la realeza europea, el modisto al frente de Alalá y Confío se enorgullece de no hacer distinciones entre clases. SANTIAGO TABOADA

Álex Regueiro, que ya trabajó antes para la alta sociedad y realeza europea, cuenta que sus clientas lo animaron a contactar con ella

21 may 2023 . Actualizado a las 09:52 h.

El vestido de novia de Tamara Falcó ha dado mucho de qué hablar. Tras hacer público el desencuentro con la firma Sophie et Voilà y la ruptura del acuerdo que tenían, se ha despertado el interés por saber quién será el nuevo diseñador que elija la hija de Isabel Preysler. Aunque empiezan a sonar ya algunos nombres con más fuerza, oficialmente solo se ha confirmado hasta ahora que hay 58 candidatos. Y, entre ellos, está un modista de Teo. Se trata de Álex Regueiro, un vecino de 45 años que lleva desde los 17 en activo en la profesión y ha trabajado en este tiempo tanto para las familias más humildes como para la alta sociedad y realeza europea.

Cuenta que fueron sus propias clientas la que lo animaron a contactar con la marquesa de Griñón: «Todo veu porque unha delas mandoume un enlace que contaba o acontecido co seu vestido. Ela exerce no ramo da psicoloxía e, de forma moi contundente, ordenoume chamala xa. A esta muller sóbralle onde elixir, pensaba para min, pero comenteino coa familia e animáronme a facelo. Sería bo para ti e para Galicia, dicían. E empezáronme a escribir moitas mensaxes as miñas clientas, que son as miñas amigas e veciñas, nas que poñían: "Tiñas que facerllo ti, porque a esta muller faille falta alguén que a entenda e niso es o mellor, da igual como sexamos e como sexan os nosos corpos". A min gústame pensar que destaco polo respecto e calidez na atención e elas sentíanse identificadas con Tamara Falcó nese maltrato que sufriu. De feito, ao meu taller chéganme rebotadas moitas mulleres doutros nos que se sentiron incomprendidas».

Ese fue el último empujón que necesitaba Álex. Recordó que en una fiesta de una revista de moda guardó el contacto de Luisa, una persona vinculada al círculo de las Preysler, ya que además de dedicarse a la costura durante un tiempo fue también de enlace de representantes de famosos en Galicia. Y así hizo llegar su interés por confeccionar el vestido de boda a la persona encargada de este tema. «Díxome, vendo a liña que teño a través da miña páxina web, que lle encantaba o traballo que facía e que cría que eu podía facer algo especial para a marquesa porque tiña un estilo propio e non estaba casado co sistema», relata un hombre que ya vistió a multitud de actrices, así como a la princesa Carla de Bulgaria o a Carmen Lomana, entre muchas otras, y que está orgulloso de darles el mismo protagonismo a ellas que a cualquier otra mujer, sea de la clase social que sea. 

Especializado tanto en el vestido joya como en el upreciclyng y el traje tradicional gallego —que también le sirven de inspiración para crear piezas modernas en las que conserva el valor de la manufactura—, dice que él tiene claro el diseño que le haría a la marquesa, si se diera el caso: «Véxoa vestida de branco e cun dúas pezas. A parte de abaixo cun toque informal e, a de arriba, moi sofisticada e luxosa. Combinaría un estilo dos 60 e 70, na liña de Dior e Balenciaga, e incorporaríalle unha peza do traxe tradicional galego, traballando con flores que evoquen á primavera galega. Temos que recordar o que ten Galicia e o resto da Península que non teñen no resto. Somos o país das mil e unha flores. Temos un campo que é unha marabilla e eu inspírome moito no cromatismo espontáneo da natureza. Ténenme dito que "é como se levase o manto do campo encima"».

Repara el teense que está detrás de la empresa Alalá y Confío, en que mayo es un mes especial para él, no solo por que cumple años (46 en esta ocasión): «A miña relación coa xente VIP sempre aconteceu por estas datas. Recordo que Carla de Bulgaria fíxome un agasallo moi especial e saiu na revista Hola, a toda páxina, cando a vestimos. Pediulle ao fotógrafo facer as fotos o día do meu aniversario e díxome que fóra ao quiosco cando se publicou o reportaxe porque me esperaba unha sorpresa. Quería que facerme ese regalo». 

Por otra parte, Álex Regueiro asegura que ser gallego y estar asociado al sector de la moda, «dá moitísimo caché fóra de Galicia, por moito que nós non o creamos. Mírante con bos ollos en canto dis que es galego. Ábreche as portas», destaca un profesional que tiene más de 540.000 impresiones en Facebook (o lo que es lo mismo, medio millón de personas que ven lo que él publica).