El edificio de la estación del AVE y la ampliación del Clínico avanzan sin solucionar sus aparcamientos

Entre las infraestructuras proyectadas en Santiago con otras administraciones y que debían estar funcionando a pleno rendimiento durante este mandato municipal, la estación intermodal ocupa sin duda un lugar preferente. Se trata de una actuación que ha involucrado a las administraciones estatal, autonómica y local, con proyectos que siguieron ritmos de adjudicación y de ejecución dispares. Esto explica que la última parte de ese puzle, el edificio de viajeros del AVE, vaya a quedar rematado varios años después de la entrada en servicio de la terminal de autobuses y de la pasarela peatonal que comunica las dos estaciones y cose el Ensanche con Pontepedriña.

Pero, además, las obras que completarán la intermodal, y que resolverán también su encaje con la rúa do Hórreo a través de una plaza, comenzaron sin resolver un equipamiento esencial para los usuarios, el aparcamiento. De hecho, más de un año después del inicio de los trabajos, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) sigue sin dar solución al gran cabo suelto del proyecto. La empresa pública adscrita al Ministerio de Transportes ni siquiera contemplaba la necesidad de ampliar las plazas para aparcar, porque considera que las 369 de la explanada actual son suficientes para atender la demanda de una estación que en el 2022 ya rebasó la barrera de los 3 millones de viajeros y que, con su actual ritmo de crecimiento, este año se situará más cerca de los 4. Ahora, el Concello sigue a la espera de que ADIF se pronuncie sobre la viabilidad técnica de la propuesta que Bugallo presentó en septiembre a la anterior número dos de Transportes, Isabel Pardo de Vera, para elevar la capacidad del recinto actual dándole una o dos alturas más.

El aparcamiento también sigue sin resolver en la gran obra pública de la Xunta en la ciudad, la ampliación que incrementará en un 30 % la superficie del Clínico y le permitirá ganar camas y quirófanos para mejorar la atención a un área sanitaria que supera las 450.000 personas. Al igual que sucedió en la intermodal, la solución a la caótica situación del aparcamiento en el recinto hospitalario quedó al margen del proyecto de ampliación, motivo de un tira y afloja en el que Concello y Xunta han conseguido avanzar desde las posturas enfrentadas a la apertura de un diálogo en el que las decisiones están supeditadas a un estudio sobre los flujos de movilidad. Raxoi puso a disposición del Gobierno autónomo una parcela junto al edificio Cimus para construir un párking, pero el Ejecutivo le pide a cambio que se comprometa a aplicar una exención del IBI, como hicieron en A Coruña, Ourense y Pontevedra. Lo único claro es que este mandato municipal acabará sin acuerdo.

Otra infraestructura clave para la ciudad que compete a la Administración del Estado es el enlace orbital, que conectará la AP-9 con la autovía de Lavacolla —que algún día dará por fin sentido a su denominación de autovía de Lugo— y con los polígonos empresariales del norte de Santiago. Después de los retrasos acumulados en su inicio, la fase A de esta obra sí avanza a buen ritmo. Este año cuenta con una partida presupuestaria de 10,11 millones, que deben permitir su remate a finales de este 2023. Esta infraestructura se complementa con el orbitaliño, que lo conectará con la N-550. Aunque Bugallo confiaba en que el trazado quedaría aprobado durante este trimestre, ese plazo se agota sin noticias de Transportes, que debe resolver varias cuestiones de la propuesta ministerial sobre las que presentó alegaciones el Concello, un dibujo, por cierto, que también suscitó rechazo entre residentes de Formarís.

SANEAMIENTO

La EDAR de Silvouta queda para finales del nuevo mandato

Tras muchos años perdidos por los sucesivos gobiernos municipales en debates sobre la opción más conveniente para solventar el grave problema de depuración, la apuesta final por dejar la nueva EDAR en Silvouta está en marcha. Los Presupuestos, con asignaciones hasta el 2025, dan la pista de que su remate quedará, si todo va bien, para la segunda mitad del próximo mandato municipal.

MOVILIDAD

Concheiros, la zona cero de los nuevos accesos del Camino

La reforma del nudo de Concheiros con la avenida de Lugo es el proyecto con más incidencia en la movilidad de los incluidos por la Xunta para humanizar los accesos del Camino. Dilatada más allá de lo razonable al coincidir con la pandemia, la obra de Concheiros precisó de mejoras adicionales para solventar las lagunas del proyecto original. Ahora se circula a 20 kilómetros por hora.

SERVICIOS

 

Obras en marcha en el cuartel tras años de demora

Era una intervención muy necesaria y demandada en vano durante muchos años. El vetusto cuartel de la Guardia Civil en As Cancelas dará paso a dos modernos edificios. El calendario anunciado en noviembre, cuando se presentó el proyecto, sitúa en abril el inicio de unas obras que igual arrancan con demora. Los Presupuestos contemplan partidas hasta el 2026 incluido.

AUTOVÍA

La A-54 paga en Melide y Arzúa el peaje de los retrasos

La autovía de Lugo (A-54) arrastra los retrasos que ha ido acumulando, primero en los despachos, y ahora, en la ejecución de las obras. Aunque el Gobierno reforzó la asignación este año, con 30,34 millones para el tramo Arzúa-Melide y 24 para el Melide-Palas, la autovía acumulará más de 25 años de retraso en su llegada a Lugo desde la apertura del trazado hasta Lavacolla.

ADMINISTRACIÓN

La Cidade de San Caetano completará el cambio del norte

Los equipamientos sanitarios y administrativos relevan a las infraestructuras viarias en los esfuerzos presupuestarios. Es el caso de la Cidade de San Caetano, con dos bloques que ocuparán el solar de la estación de buses y la conversión de Rodríguez de Viguri en un gran bulevar con más de 100 metros de marquesinas. El nuevo urbanismo de la zona norte de la ciudad empieza ahí.

---

---

---