Moncho Fernández destaca el trabajo defensivo de su equipo durante 35 minutos
SANTIAGO
Al entrenador del Obradoiro no le gustaron «los fallos y los regalos» del último cuarto
13 mar 2023 . Actualizado a las 21:22 h.Moncho Fernández, entrenador del Obradoiro, era un hombre feliz tras el encuentro de Zaragoza en el que el colectivo gallego firmó el undécimo triunfo del curso. Sufrió mucho el de Pontepedriña, sobre todo en el tramo final del encuentro cuando el adversario se acercó de forma muy peligrosa en el marcador. Los maños incluso tuvieron un tiro libre, que fallaron, para forzar la prórroga después de disfrutar los compostelanos de una clarísima renta en el luminoso. Moncho Fernández no sabe «si los nervios o la presión del público y el acierto del rival hicieron que el partido llegara a ese final ajustado».
El entrenador gallego no estaba muy contento por el juego desarrollado por su equipo en el último cuarto, pues el Obradoiro pasó de tener una clara ventaja a poner en peligro la victoria. Hasta cinco pérdidas tuvieron los santiagueses: «Nos queda en la retina el último cuarto, con muchos regalos inesperados y fallos por nuestra parte. Pero en los anteriores cuartos hicimos un trabajo excepcional», subraya el de Pontepedriña.
Pese al desenlace del último cuarto, en el que el Zaragoza se metió de forma acelerada en el partido, el técnico del conjunto de la capital gallega insiste en señalar defensivamente el equipo estuvo muy bien, lo que le permitió alcanzar una ventaja importante que al final se transformó en triunfo.
Porfirio Fisac
Por su parte, Porfirio Fisac, entrenador del Zaragoza, reconoce que «el Obradoiro estuvo con las ideas más claras al final. Sabían con quién tenían que jugar y qué tiros tenían que hacer, algo que no nos pasó a nosotros. A mi equipo le costó mucho entrar en el partido. Solo en el tercer cuarto tuvimos ese grado necesario de energía y empuje a partir de la presión realizada. Sin embargo, apareció Robertson, que con su acierto no nos permitió acercarnos en el marcador hasta el último minuto, en que se decidió en un cara o cruz».
Señala que hubo situaciones de partido en donde no habían sido capaces de compartir el balón, en las que habían abusado mucho del bote.