La batalla de un vecino de Santiago frente a Movistar: «Tardaron 18 días en reponer el servicio de internet y por fin puedo trabajar en casa»

Margarita Mosteiro Miguel
M. Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Después de reiteradas llamadas, quejas y reclamaciones vía telefónica y web, así como la denuncia pública de su caso, la operadora resolvió el problema

09 feb 2023 . Actualizado a las 00:16 h.

Carlos Jorge ha conseguido vencer en su batalla personal contra la operadora (Movistar) que le dejó sin conexión a internet en su domicilio de Volta do Castro —donde tiene su empresa— después que se cortara el servicio tras unas obras que, en principio, iban a mejorar su conexión. Después de 18 días de llamadas, quejas y reclamaciones vía telefónica y web, así como de la denuncia pública de su caso, la operadora resolvió el problema. «Les llevó 18 días reponer el servicio», comenta Carlos Jorge, que indica que ya puede trabajar en casa.

Para solventar el problema, la empresa solo tenía que enviar un operario a la calle para realizar un enganche que quedó pendiente de una obra anterior en el poste situado junto a su vivienda.

Todo comenzó el pasado 12 de enero, cuando los operarios acudieron a la calle Volta de Castro para cambiar el poste situado delante del domicilio de Carlos Jorge. Este cambio iba a permitirle disfrutar de fibra óptica en su vivienda y ganar así velocidad. Sin embargo, fue todo lo contrario. Pasó de una conexión más o menos aceptable a un apagón total.

«Mi empresa está en mi casa. Y sin internet, no hay trabajo», lamentaba el 26 de enero, cuando denunció su situación en este periódico, una queja que hasta entonces caía en saco roto siempre que descolgaba el teléfono para reclamar soluciones.

El problema que le impedía recuperar la conexión era que, al realizarse el cambio del poste, se hicieron también nuevas conexiones para las viviendas, pero dejaron pendiente una, la de su casa. Nadie pudo darle una explicación para ese olvido. En cualquier caso, Jorge solo quería que se completara ese trabajo.

Lo curioso era que, siempre que llamaba a la operadora para reclamar, le confirmaban que en su calle había fibra óptica y que, efectivamente, no tenía conexión a internet. Un servicio por el que, por cierto, pagó. Durante los 18 días que estuvo sin internet, la operadora comprobó que todo estaba correcto dentro de la casa, y en varias ocasiones le comunicaron que el problema estaba en el poste. En cambio, fue necesaria más de una quincena para restablecer la conexión y que Carlos Jorge pudiera recuperar la normalidad en su trabajo.