
Los estudiantes de la USC salieron de fiesta en masa pero sin incidencias
04 feb 2023 . Actualizado a las 22:19 h.Compostela volvió a vestirse de gala para la noche del pasado jueves. Los universitarios terminaron los exámenes correspondientes al primer cuatrimestre de este curso, con lo que acudieron en masa a la llamada de la fiesta. «En noches como hoy, hay para todos», asegura Fernando Pazos, gerente de las discotecas Vanitas y Facultad, en el Ensanche, pues son tan fuertes como las de Fin de Año o como las de primeros de septiembre, cuando los estudiantes vuelven al trabajo, del que también parece formar parte salir.
Hay dos tipos de planes y para llevarlos a cabo se va a movilizar toda la ciudad. En primer lugar, los pisos de la parte nueva, absolutamente superpoblada de estudiantes de la USC, sobre todo en calles como la de Santiago de Chile, fueron el escenario de numerosas previas, botellones de interior en los que se reunieron amigos de clase para celebrar su reencuentro fuera de la biblioteca.
Este tipo de fiestas caseras se alargaron durante la madrugada, pues la posesión de entradas para las discotecas y la seguridad de que van a poder acceder a ellas sin problema permiten a muchos jóvenes bajar de casa bastante tarde. De este modo, es de suponer que la actividad se prorrogue hasta la madrugada, cuando ya haya suficiente ambiente en las discotecas.
El otro plan que más adeptos generó fue el que saca estas previas fuera de las viviendas y que tuvo lugar más bien en la Zona Vieja. Así, la movida se trasladó a establecimientos como O Rincón do Porrón, en la Algalia. Este histórico de las fiestas en la parte monumental de Compostela es un gran atractivo tanto para estudiantes locales, hechos a la tradición del porrón, como a otros que vienen de diferentes partes de España o del mundo mediante programas tipo Erasmus y que se ven atraídos por esta muestra de la cultura popular que es beber en este recipiente. Hay quien se luce, levantando el porrón muy por encima de su cabeza hasta estirar el brazo.
Uno de sus responsables, Ángel Vaz, manifestó sobre la noche del jueves que fue todo un éxito, con récord de caja incluido. No es de extrañar, pues en su pequeño local estaba todo reservado desde la hora de apertura hasta su cierre. No en vano se preparó, pues contrató a un camarero más ante tal previsión.
Por su parte, las discotecas del Ensanche, también hicieron una buena noche. Fernando Pazos, de Vanitas y Facultad, aseguró no haberse encontrado con ningún problema en una noche en la que pudo colgar el cartel de todo vendido.
Seis botellones intervenidos
La policía municipal de Santiago se vio obligada a interrumpir seis botellones en pisos de la ciudad por las llamadas de los vecinos protestando por el ruido. Más allá de esas actuaciones, casi rutinarias en noches de tanto movimiento como la del jueves, los agentes no han tenido que ocuparse de ninguna otra incidencia, por lo que se puede considerar, como decían los hosteleros, que ha sido una noche tranquila.