El casco histórico de Santiago se adapta sin prisas al nuevo plan de recogida de basuras

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

En algunas calles y plazas aún pueden verse bolsas de residuos junto a las puertas de las casas y enseres fuera de los contenedores de quita y pon

28 ene 2023 . Actualizado a las 22:04 h.

La costumbre de bajar la basura fuera del horario estipulado para ello y dejarla justo a la puerta de casa y no dentro de los contenedores, así como la de amontonar las cajas de cartón y otros residuos junto a los establecimientos, aún sigue presente en el casco histórico. Comienza a corregirse, aunque poco a poco.

Con la puesta en marcha, hace poco más de dos semanas, de los nuevos contenedores de quita y pon se está comenzando a poner orden, pero un paseo por la zona monumental permite comprobar que queda todavía mucho por hacer. Las nuevas islas de contenedores están pensadas para la recogida de los residuos de los domicilios y comercios, y también para la hostelería hasta que se ponga en marcha el servicio de recogida de orgánicos puerta a puerta, cuyas condiciones está ultimando el Concello con los representantes del sector.

No todos los días hay el mismo número de residuos tirados en cualquier rincón del casco histórico, y también es cierto que hay unas calles más anárquicas que otras. El pasado lunes, en la Rúa do Vilar había varias bolsas cuidadosamente colocadas junto a papeleras y columnas, mientras el contenedor de quita y pon de las prazas do Toural y Praterías permanecían casi vacíos. Sin embargo, el miércoles en esta misma calle no había ningún desperdicio, mientras que en el contenedor de Praterías una bolsa de grandes dimensiones estaba fuera del contenedor, al no entrar por la abertura del depósito.

En Mazarelos se vio una imagen curiosa. Varias cajas de cartón y madera fueron depositadas fuera de los contenedores tradicionales, que estaban llenos, mientras el de quita y pon —situado a pocos metros de los anteriores— permanecía vacío. Una situación similar se daba en la Praza de San Agustín, donde los contenedores grises tradicionales estaban completamente llenos a las ocho de la tarde del miércoles, mientras en el de quita y pon —ubicado junto a las naves del mercado— quedaba sitio de sobra para depositar basura. En estos casos, pudo ocurrir que los desechos se dejaran antes de las 19.00 horas, cuando se colocan los de quita y pon. Pero conviene insistir en que la basura no puede depositarse en la calle antes de las siete de la tarde ni tampoco después de las 23.00 horas.

Esta semana en las rúas do Franco y A Raíña prácticamente no había ni pequeños contenedores en las puertas de los establecimientos ni de las viviendas. Cierto es que el número de negocios hosteleros cerrados por vacaciones es en estas primeras semanas del año muy superior al de los que permanecen abiertos. Por lo que, para comprobar el grado de cumplimiento del sector en relación a depositar la basura en los contenedores de quita y pon o en los numerosos depósitos tradicionales colocados frente a Correos, será necesario esperar unas semanas más, cuando reabra toda la hostelería.

En las calles del norte del casco histórico —las más alejadas de la Catedral— se repiten más casos de bolsas de basura de todos los colores que se dejan junto a las puertas para que sean retiradas por los servicios de limpieza. Por ahora, no hay sanciones, pero la idea es que los particulares pongan fin a estas conductas.

El sector hostelero ve inadecuados los horarios y los depósitos para los residuos

El sector hostelero de Santiago mantiene su rechazo al nuevo servicio de recogida de residuos en el casco histórico. Hostelería Compostela difundió ayer un comunicado en el que vuelve a cuestionar los horarios de retirada de la basura, las frecuencias y el modelo de contenedores elegido. «Os horarios propostos non se adaptan ao noso traballo e á vida social de Compostela, as frecuencias de recollida non son as adecuadas para o volume de lixo que se xera, e os contedores non son os apropiados», objetan.

Pusieron como ejemplo que las garrafas que contienen muchos de los productos de hostelería «nin sequera caben neles», y señalan que «existen necesidades moi diversas no noso sector, e desde a asociación temos a convicción de que non podemos deixar ninguén atrás».

El nuevo posicionamiento de Hostelería Compostela es producto de una reunión de socios celebrada en la tarde del jueves, en la que se valoró la propuesta remitida por el gobierno local, en la que figuraba un plan de recogida para los residuos orgánicos y fracción resto, a partir de las 23.30 horas de lunes a viernes, y de las 24.00 los fines de semana; papel y cartón, desde las 20.30; envases ligeros, desde las 20.00; y vidrio, igual que se viene realizando hasta ahora.

En la reunión, los hosteleros pusieron de manifiesto su deseo de reciclar «pero para poder facelo de maneira adecuada necesitamos a información, os materiais e o servizo adecuado; de non ser así, a reciclaxe será algo estético e non real», por lo que se mostraron firmes en su intención de seguir manteniendo reuniones con el Concello, «e esperamos que traballando xuntos poderemos solucionar os problemas que temos neste momento», en palabras de Thor Rodríguez, presidente de la asociación.

Raxoi pide «honestidade» 

La concejala de Medio Ambiente, Mila Castro, se mostró «sorprendida e tristemente decepcionada» por el comunicado de Hostelería Compostela. Indicó que, precisamente, se acordó con esta asociación «adaptar os horarios ao que eles mesmos nos pediron». Insiste en su apuesta por el diálogo, pero matiza que debe ser «honesto» para alcanzar un acuerdo sobre el servicio. «Non ten sentido que nos reunamos, que cheguemos a un acordo e, ao día seguinte, digamos nos medios todo o contrario ao que dixemos na reunión».