El juicio contra el santiagués que mató a su sobrino de tres años será a puerta cerrada

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Xoán A. Soler

El principal motivo que argumenta la magistrada es la protección de la intimidad de la familia, aunque la lectura del veredicto sí será pública

18 ene 2023 . Actualizado a las 13:45 h.

El juicio contra Santiago Cepeda Quintela por asfixiar a su sobrino de tres años arrancó este martes en la sala compostelana de la Audiencia Provincial. Lo hizo con la elección del jurado popular, que preside la magistrada Ana Belén Sánchez González, y que se cerró con la designación de cinco mujeres y cuatro hombres. Ellos han sido los que han decidido que las ocho sesiones que quedan por delante sean a puerta cerrada. 

Según el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el principal motivo de esta decisión es «la protección de la intimidad de la familia de la víctima». La lectura del veredicto, con el acusado presente, sí será pública. Contra esta decisión estaba la acusación popular, formalizada por la Fundación Amigos de Galicia y de la que se encarga el abogado Francisco José Lago Calvo, ya que entendía que era importante que «la ciudadanía pueda obtener una versión imparcial de los hechos a través de la publicidad de las sesiones del juicio oral». 

El juicio está previsto que se alargue hasta el viernes 27, días en los que deberán comparecer testigos, familiares, agentes de la policía, peritos... Ellos deberán ser lo que expongan qué ocurrió aquel fatídico 21 de septiembre de 2020, día en que Santiago Cepeda Quintela asfixió a su sobrino de tres años en la casa familiar.

Desde la defensa se mantiene que sufrió un colapso neurológico abrupto, fruto de las secuelas cerebrales que le dejó un tumor cerebral que padeció de niño, por lo que no era consciente de lo que hacía. Fiscalía y acusación popular se aferran a la tesis del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), que descartó que Cepeda sufriera brote psicótico alguno. Ambos solicitan para el único acusado la prisión permanente revisable, mientras que la defensa reclama la eximente completa de la responsabilidad criminal.