El ADIF refuerza el muro de Clara Campoamor, en Santiago, después de varios desprendimientos de tierra

Las fuertes lluvias registradas durante el pasado mes de noviembre provocaron los primeros desprendimientos de tierra en el talud de la estación del ferrocarril que da a la rúa de Clara Campoamor, un muro que está siendo objeto de un proyecto de refuerzo financiado por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF). Las obras consisten en la construcción de un muro de bloques de piedra para contener la tierra, con el fin de evitar que se vuelvan a producir desprendimientos sobre la acera de la calle. Los primeros trabajos consistieron en limpiar el terreno y retirar la tierra que cayó sobre la acera. Aunque en diciembre comenzaron a colocar los primeros bloques de piedra, los trabajos quedaron paralizados coincidiendo con el período de vacaciones en la construcción. Pero en estas semanas, y más concretamente en los días de Nochebuena y Navidad, volvieron a registrarse intensas lluvias que causaron nuevos desprendimientos en diversos puntos del talud. La próxima semana se retomará la construcción del muro, unos trabajos que obligan a mantener cortada parte de la acera de Clara Campoamor, que seguirá cerrada en ese tramo hasta la conclusión de las obras.

Reclamaciones

Los trabajos de desbroce del talud de la rúa Clara Campoamor fueron recibidos con agrado por los vecinos de Pontepedriña y de Sar, que suelen transitar por esta calle a diario y que se quejaban de la maleza acumulada en el muro que ahora está siendo objeto de obras de contención. Los vecinos también se quejan del estado del muro de piedra que rodea a las vías del ferrocarril a la altura de la rúa Vedra, donde hay varias plazas de aparcamiento.

Consultado al respecto, desde el ADIF explicaron que con los bloques de piedra de granito que se están colocando se pretende «evitar posibles episodios similares» a los que se produjeron el pasado mes de noviembre.

Por otro lado, recordaron que el material que había en el talud donde se produjeron los desprendimientos de tierra procedía de las obras de construcción de la nueva estación de autobuses, ejecutadas por la Xunta. Comentan en el ADIF que el material quedó «a algunos metros de la acera», pero recordaron que «se trata de un vial en el que no está permitido el estacionamiento». Efectivamente, la rúa Clara Campoamor no tiene plazas de aparcamiento en la derecha de la calle, aunque sí es muy transitada por los vecinos que suelen emplear este recorrido al ir o volver del Ensanche, y más concretamente del barrio de Sar.

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