Cientos de gallegos se quedan atrapados en los aeropuertos de Londres por la nevada: «Solo les dieron un papel en inglés y los dejaron allí tirados»

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La Voz / Reuters

Desde Vueling afirman que el aeropuerto de Gatwick estuvo cerrado hora y cuarto por la tormenta y que trabajan para reubicar a todos los afectados, mientras que pasajeros de Ryanair denuncian que «tuvimos que comprar comida de nuestro bolsillo en una máquina»

12 dic 2022 . Actualizado a las 19:43 h.

Centenares de vuelos fueron cancelados por la tormenta de nieve que se registró este domingo en Londres y que obligó a cerrar tres de sus aeropuertos. Uno de ellos, el de Gatwick, que cuenta con un vuelo directo entre la capital inglesa y Santiago de Compostela que no llegó a volar. Así lo destacan varios afectados que todavía no han podido regresar a casa. «El problema no es la nieve, que no es culpa de nadie. Es el trato por parte de Vueling, que no les informó de nada. La única persona que apareció fue un operario del aeropuerto que les habló en inglés. Cuando los llevaron de vuelta a la zona de facturación, les dieron un papel en inglés y los dejaron allí tirados». 

El que habla es el hijo de un matrimonio de jubilados, que denuncia que «mis padres tuvieron la suerte de que yo vivo aquí. Fui a buscarlos en cuanto supe que cancelaban el avión y se quedaron en mi casa, pero no hablan inglés. Vinieron a conocer a su nieto y la situación no fue la mejor. Nadie les ofreció buscar un hotel o reubicarlos en otro vuelo». Destaca que el resto de pasajeros vivieron una situación idéntica y que no tenían dónde alojarse porque «no había sitio en ningún hotel, ni en Gatwick ni en el centro de Londres». 

Tras contactar este lunes con la compañía, reconoce que sus padres tendrán que volver a Santiago de Compostela el viernes: «Se ven muchas noticias de gente que se queda tirada o que vuela con 21 horas de retraso, pero estos son cinco días. ¿La gente que tiene hijos que van a la escuela, o que tienen que trabajar cómo hacen? Había algunos que estaban planteándose ir en autobús por el canal de la Mancha. También hay un vuelo a Santiago con Ryanair desde Stansted, que está en el norte, pero costaba 250 libras cada uno». 

La respuesta

Desde Vueling destacaron que los problemas registrados en Gatwick se debieron a «una tormenta de nieve bastante grande, que llegó antes de lo esperado. El aeropuerto estuvo cerrado una hora y cuarto, por lo que, tanto nosotros como el resto de compañías, tuvimos que cancelar vuelos». Afirman que fue imposible reubicar a los afectados en los aviones siguientes porque «no había plazas disponibles. Se les ha ofrecido alternativas, como el reembolso y la opción de que buscaran alojamiento y que Vueling afrontaba los gastos». 

La aerolínea también afirmó que se le ha enviado a todos los afectados un correo electrónico con soluciones, que deben contestar: «La situación no es solo nuestra. Hacemos lo que podemos. Estamos a la vuelta de un puente y reubicar a todos el día siguiente es imposible. Que el aeropuerto esté cerrado una hora y cuarto conlleva muchos aviones cancelados. Es un destino con mucha gente, es la cuarta base de Vueling, y estamos trabajando en ello para solucionar todos los problemas». Los pasajeros del trayecto Londres-Santiago, por el momento, tendrán que esperar. 

Pasajeros del vuelo entre Stansted y Santiago de este domingo, esperando para embarcar
Pasajeros del vuelo entre Stansted y Santiago de este domingo, esperando para embarcar

Desde Stansted

Protestando a gritos acabaron los pasajeros del vuelo entre Stansted y Santiago de Compostela operado por Ryanair que tendría que haber partido este domingo. «Estuvimos subidos al avión dos horas y luego decidieron que no salíamos. Tuvimos que pasar la noche en el aeropuerto. Nos dijeron que volaríamos a la una, después a las dos, y después que la tripulación no podía llevar el avión porque ya había cubierto su cupo de horas», afirmó Javier Núñez, uno de los afectados, que lamenta que «tuvimos que comprar la comida de nuestro bolsillo en una máquina. A mitad de la noche se acabó el agua y casi todo, y había niños y personas mayores».

«Fue un caos, hoy por la mañana no nos decían nada y después que saldríamos a las once», afirma el gallego, que destaca que llegó a haber protestas en el aeropuerto porque «querían meter a otros pasajeros en el avión en el que habíamos estado nosotros ayer. Con otro de Valencia pasó lo mismo. Había gente esperando desde ayer y fueron primero los que tenían sitio para hoy». «Otros vuelos estaban saliendo, y nosotros nada, ni información ni nada», destacó Núñez, de nuevo desde dentro del avión.

Efectos colaterales

Los viajeros procedentes de la capital inglesa no fueron los únicos afectados, ya que los retrasos están afectando a otros aeropuertos. También al de Santiago, donde medio centenar de pasajeros del vuelo entre Lavacolla y Gran Canaria «seguimos esperando para volar. Teníamos que haber salido de mañana y seguimos aquí, y son las seis y media de la tarde», afirmó el doctor italiano Adriano Gasperi, que incidió en la «falta de información. Sabemos que hay problemas de tráfico aéreo en todo Europa, pero las comunicaciones deberían ser de otra manera. Si te pasas 50 gramos en la maleta, pagas; pero si retrasan horas y horas un avión no pasa nada».