El entrenador del Obradoiro destaca que el equipo «se unió ante las grandes dificultades y dio un gran ejemplo de profesionalidad contra el Barcelona»
05 dic 2022 . Actualizado a las 19:43 h.Moncho Fernández era un entrenador realmente feliz al acabar el duelo ante el todopoderoso Barcelona, que en Sar se encontró con un rival impresionante, que levantó al público de sus asientos y que en ningún momento sintió complejo de inferioridad. El entrenador del Obradoiro, que a lo largo de la semana habló sobre las grandes dificultades del equipo para poder preparar a conciencia este duelo frente al Barcelona, reconoce que fue una de sus grandes victorias en un banquillo. En primer lugar, por ser ante uno de los mejores equipos de Europa, un Barça al que casi es misión posible doblegar. En segundo lugar, por alcanzar el éxito después de una semana en la que las lesiones y los procesos gripales castigaron duramente a la plantilla.
«Estoy muy contento por la victoria. Fue el gran colofón a la semana más dura del año. Tuvimos la gripe, la fiebre de los hermanos Scrubb, las lesiones de Walker y Dragan Bender, la ya conocida lesión de Leo Westermann y la baja definitiva de Marcus Paige. Fueron muchas lesiones y enfermedades antes de recibir a uno de los grandes como es el Barça».
Por eso, el de Pontepedriña recalca que el equipo se unió ante las grandes dificultades. «Tuvimos mucha fe y luchamos muchísimo en todas las acciones del juego. En este aspecto fue un gran partido, al margen de lo que es el baloncesto. El Obradoiro dio un gran ejemplo de profesionalidad ante el Barcelona. Fuimos un gran equipo, con mayúsculas».
Para Moncho Fernández fue «posiblemente una de las mejores victorias de mi carrera, en una semana en la que tuvimos que afrontar muchos hándicaps. Estamos en una liga de un gran nivel, en la que todo el mundo le puede ganar a cualquiera. Se pudo comprobar la máxima unión de un grupo ante grandes inconvenientes».
Sobre el desarrollo del juego, el técnico obradoirista destaca que «en la segunda parte el equipo estuvo fantástico en el rebote. Otro de nuestros grandes hándicaps, que son las pérdidas, fueron decisivas. Solo tuvimos seis ante el Barcelona. Así, las posibilidades de ganarle a un equipo de este nivel se incrementan».
Al mismo tiempo, destaca el buen papel realizado por Kassius Robertson en su vuelta el equipo. «Estuvo muy bien y debo felicitarle por todo su esfuerzo. Puso mucho de su parte para incorporarse rápido a la dinámica del grupo. Ya dije que es un jugador con muchísima calidad técnica y táctica. Trabajó mucho durante toda la semana. No solo en la pista, sino también con los técnicos ayudantes».
Recuerda además Moncho Fernández que de la victoria a la derrota hay muy poco margen: «Hoy le ganamos por dos puntos al Barcelona y la pasada semana superamos al Murcia por cuatro, pero ante el Unicaja Málaga perdimos por uno y contra el Valencia Basket caímos en la prórroga. Ganar o perder un partido es cuestión de un detalle. Hoy vencimos por dos y eso te hace ver las cosas de otra forma. El análisis del equipo y del partido hubiese sido el mismo si el resultado fuese dos abajo».