Robin Torres: «Con Tributo a Mecano me quité la espinita de no verlos en directo, soy una superfán»

La actriz y cantante sevillana Robin Torres es la voz que interpretará hooy, a las 22 horas, en la Sala Capitol de Santiago, a Ana Torroja en el espectáculo Hija de la Luna-Homenaje a Mecano. Las entradas están a la venta en Ataquilla a partir de 25 euros.

—¿Por qué este tributo a Mecano?

—Soy superfán de Mecano. No tuve la oportunidad de verlos en directo, porque tenía 11 años cuando anunciaron su despedida. Tenía una espinita clavada, que me quité con este espectáculo. Es un tributo y un homenaje a una banda que son referente en el mundo musical de España.

—¿Hay una diferencia importante entre el tributo de antes de la pandemia, y el que se verá en Santiago y A Coruña?

—Antes de la pandemia, desde el 2016, era la gira de 1992, con la que dijeron adiós. La gira actual es Hija de la Luna, basada en la de 1988, Descanso dominical, que no solo fue su disco más vendido, sino que también fue la gira que les lanzó a la fama y les convirtió en la leyenda que son. Incluye muchas de las letras que trascienden generaciones.

—¿Cuál es la primera canción que escucharemos?

—Héroes de la Antártida, pero luego siguen otras muchas, como Laika. Es muy emocionante, porque la gente conoce las letras, y hay momentos en los que no se escucha mi voz. El público se divierte mucho, y nosotros lo pasamos genial. ¿Quién no se sabe las letras de Mecano?

—¿Cuál es el tema que más le gusta cantar?

—Es muy difícil escoger una, porque todas las canciones de Mecano son obras de arte. No solo las letras, los arreglos musicales, las melodías, tienen una armonía extraordinaria. Eran unos genios, que nos dejaron un repertorio absolutamente maravilloso. Sus letras entraron en todos los temas: religión, homosexualidad, amor, desamor. Lo increíble es que son actuales.

—No se desvíe. ¿Su canción favorita?

—Si tengo que elegir. «Eungenio» Salvador Dalí, por la armonía extraordinaria y por su puesta en escena. También Mujer contra mujer o Hija de la Luna.

—¿Cómo fue prepararse para interpretar a Ana Torroja?

—Al principio me llevó tiempo, me costó mucho adaptarme al personaje pero, como actriz, es cuestión de empaparse de su forma de hablar, de cantar, de moverse. Nunca imitando, sino metiéndose dentro de su piel. Lo realmente complicado fue conseguir cantar y bailar a la vez. Es un torbellino de mujer. Ahora me faltan kilómetros para correr en el escenario, pero al principio me preguntaba cómo es posible que pueda bailar y cantar, y correr por el escenario sin morir en el intento. Es una artista excepcional.

—¿Le preocupa lo que puedan opinar ellos de su espectáculo?

—Un poco impone. Los tres saben del homenaje y saben del proyecto. En una ocasión conocí a Ana Torroja, hace dos o tres años, y además de cumplir mi sueño de conocerla, le enseñé imágenes del espectáculo, y me dijo: «Parece que soy yo». Me quedé aliviada.

—¿Quién va a ver este homenaje a Mecano?

—Es lo increíble. Personas de todas las edades. Desde jóvenes que no los vieron en directo, que los conocieron después de haberse separado, hasta gente que vio sus conciertos. Van padres con hijos, y hasta personas de 80 años. Es muy emocionante. Lo realmente increíble es que escuchas corear las canciones.

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