El servicio de Urxencias del Hospital Clínico se reunió para atajar la crisis entre trabajadores y responsables

Álvaro Sevilla Gómez
Á. Sevilla SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Imagen de cuatro ambulancias en la puerta de Urxencias del Clínico
Imagen de cuatro ambulancias en la puerta de Urxencias del Clínico XOAN A. SOLER

Una carta del coordinador y las supervisoras avivó los problemas entre el personal

04 nov 2022 . Actualizado a las 14:55 h.

Acercar posturas, enterrar el hacha de guerra y buscar soluciones. Eso fue lo que este jueves trataron de llevar a cabo responsables y trabajadores del servicio de Urxencias del Hospital Clínico de Santiago. Después de que la carta enviada por el coordinador, Plácido Mayán; y las supervisoras, Rosa Blanco y Fátima Tajes, soliviantara y caldeara los ánimos del personal, se ha querido calmar la situación. Según fuentes presenciales en la junta, en la que participaron unas 80 personas, se pidió perdón por la misiva y se reconoció que el escrito no había sido acertado.

Los responsables del servicio también reconocieron que quedan cosas que mejorar, por lo que volverán a reunirse el próximo martes, entre cuyos temas estarán los monitores de observación que hay en la instalación. «Hubo un problema de comunicación, pero nada más», destacaron fuentes de la gerencia del área sanitaria de Santiago y Barbanza, que consideraron que Urxencias funciona a la perfección a pesar de que siempre hay picos en los que acceden un mayor número de pacientes.

En los datos del propio Clínico se cifra en 527 las personas atendidas en Urxencias en las últimas 24 horas, habiendo recibido 418 el alta y siendo ingresadas 62. Entre los principales problemas que desencadenaron la crisis del servicio, todas las fuentes reconocen que se debe al área de observación, en la que, además de la falta de intimidad para los pacientes, se acumulan las personas pendientes de ingreso, que impiden al personal sanitario moverse y trabajar con facilidad.

El cambio

Desde la gerencia del área sanitaria destacaron que a ese problema ya se le ha buscado solución, por lo que está previsto que los biombos separadores sean retirados para colocar cortinas. Destacan que se está buscando el sistema idóneo que utilizará para su ensamblaje e instalación.

Las mismas fuentes insisten en que el Sergas ha invertido dos millones de euros en la ampliación de Urxencias desde el 2020 y destacan que la colocación de los biombos fue una demanda del propio personal que reconocen «no ha sido adecuada, porque aunque permite una vista panorámica de todos los pacientes, ha ocasionado otros problemas».

También afirman que la Xunta tiene previsto destinar 72 millones de euros en ampliar el Hospital Clínico, inversión que ya ha sido licitada y que, creen, también redundará en un aumento y mejora de la instalación de Urxencias.