Las buenas expectativas y el turismo de congresos han hecho que locales que tenían previsto cerrar sigan abiertos, pero el sector ya nota los efectos de la crisis energética y la inflación: la gente recorta en ocio
31 oct 2022 . Actualizado a las 17:50 h.Se dejaba notar en las calles de la zona vieja este domingo, en las que se mezclaban viajeros extranjeros y españoles disfrutando del patrimonio de Santiago y tomándose algo aprovechando los tímidos rayos de sol: después de dos años de una pandemia que no dejaba de asestar golpes, el sector del turismo ha cogido impulso, y el puente de Todos los Santos ha insuflado más fuerza si cabe.
Lo confirmaba Thor Rodríguez, presidente de la Asociación Hostelería Compostela: la gente elige como destino Santiago, hasta el punto de que, gracias a las expectativas optimistas, hay locales que tenían previsto cerrar (coincidiendo con una época del año en la que tradicionalmente baja la facturación) y que han decidido permanecer abiertos.
La reactivación del turismo de congresos y la programación que ya está confirmada permite al sector alargar la facturación casi hasta iniciar la campaña de Navidad, que tras dos años de coronavirus parece que podrá volver a los tiempos de las fiestas y las cenas de empresa. Pero la sombra de la inflación es alargada.
«Hay más movimiento, pero menos gasto. En lo primero que recorta la gente es en el ocio», explica Rodríguez. Así que sus asociados tienen locales llenos, pero una menor facturación. La sociedad ya ha empezado a recortar en gasto no esencial para asegurarse poder pagar lo más básico: energía y alimentación. Y eso también se ha encarecido en el sector de la hostelería.
«La factura de la luz nos supone el doble y los alimentos frescos, que son la base con la que trabajan los restaurantes, se han encarecido un 20 %», explica el presidente de Hostelería Compostela. Así que hay más turistas, pero han recortado el presupuesto para las vacaciones, y a ello hay que sumar que los beneficios se reducen porque tienen que afrontar mayores costes. ¿Resultado? Entre otras cosas, menor contratación por parte del sector hostelero.
«Ya llevamos tiempo notándolo y advirtiéndolo», dice Rodríguez. Y ese titular de locales llenos, pero menos ganancias, también se está dejando notar en este arranque del puente de Todos los Santos. Las previsiones de la asociación de hace unas semanas hablaban de una ocupación hotelera de alrededor del 40 %.
Durante el mes de septiembre, el origen de los viajeros que pernoctan en Santiago también estaba bastante equilibrado entre el turismo nacional y el que procede de otros países. Lo que parece no decaer es el Camino. El último dato proporcionado por la Oficina del Peregrino es de 1.195 compostelas expedidas en un solo día.
