José Codesido, ginecólogo: «Un 15 % de los nacimientos son origen de técnicas de reproducción asistida, pero esa no es la solución, sino un parche»

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El director del Instituto de Reproducción Asistida La Rosaleda afirma que Galicia vive un drama en el que cada año pierde 15.000 personas: «Que es la población de Sanxenxo o Noia»

29 oct 2022 . Actualizado a las 20:41 h.

José Codesido López, ginecólogo y director del Instituto de Reproducción Asistida La Rosaleda (Iraga), es la persona que está detrás del simposio sobre la materia que este viernes se celebra en Santiago de Compostela. Antes alertó de lo necesario que es abordar la debacle de la natalidad.

—Los nacimientos están crisis.

—Si hoy unas 15.000 personas, que es la población de Sanxenxo o Noia, desaparecieran por culpa de un temporal nos quedaríamos en shock. Sería un drama. Pues eso es lo que nos está sucediendo a los gallegos en los últimos años. Si fuera por culpa de Putin pediríamos responsabilidades y haríamos examen de conciencia para ver qué soluciones podríamos aportar.

—¿Donde nace el problema?

—Por una lado se trata de un tema económico. Galicia probablemente no ha sabido adaptarse a los cambios estructurales. La incorporación de la mujer al mercado laboral, que evidentemente ha traído cosas muy buenas, también implica que no tengan facilidades para poder tener hijos hasta edades más avanzadas, y ahí es donde entramos nosotros. Actualmente un 15 % de los nacimientos son origen de técnicas de reproducción asistida, pero esa no es la solución, sino un parche. La solución es que las madres puedan tener los hijos antes, pero también tiene que haber una cultura encaminada hacia ello. Si creemos que tener hijos entre los 20 y 25 años es malo, no los vamos a tener. Y ese es un cambio de actitud que probablemente tarde años en darse.

—Una mujer de 24 años igual aún está terminando la carrera.

—Es muy difícil. Nuestros abuelos con un sueldo podían mantener a una familia de cuatro personas, cosa que ahora es inviable. Es un cambio económico y cultural difícil de solventar.

—Con excepción de Irlanda, en gran parte de los países más ricos del mundo se ha retrasado el momento de tener hijos.

—Sí, pero a partir de los 35 años es más fácil que una mujer tenga dificultades para quedar embarazada. Y desde luego, por encima de los 40, todavía más. Tener que recurrir a tratamientos de reproducción asistida no son solo costosos económicamente, sino que también tienen un desgaste psicológico.

—Hubo mucha polémica por empresas en Estados Unidos que facilitaban a las mujeres la congelación de óvulos.

—Es una decisión personal. Existe ese plan B. Lo aconsejable es que antes de 35 años congelasen óvulos para luego, en cierta manera, evitar tener que recurrir a óvulos de donante, que por encima de los 40 ya es algo muy frecuente. Pero lo ideal, y lo que le vamos a recomendar, es que esté dispuesta a tener hijos antes.

—Pero eso obliga a las madres a paralizar su carrera laboral, con las dificultades que existen para reengancharse.

—Ese es uno de los grandes problemas que tienen las mujeres y está claro que el sistema laboral está estructurado para los hombres. Lo más importantes es que haya una seguridad económica y ayudas, sistemas paliativos, y también solucionar el paro juvenil, así como ayudar a las parejas jóvenes.

—Con 25 años tampoco es sencillo saber con quién tener un hijo.

—Tampoco el que te cases a los 38 garantiza que esa pareja sea para toda la vida...

—Todavía hay prejuicios?

—Cada vez hay más problemas para tener hijos, y eso ha hecho que mucha gente tenga que venir a nosotros. Actualmente se ha normalizado mucho.

—¿Cuánto cuesta un tratamiento de inseminación?

—Depende del tratamiento, pero puede ser un montante importante, unos 20.000 euros con varios intentos. Sería muy importante que el Estado financiara parte, para ayudar a las familias que quieran tener un hijo.