La inflación en los costes de luz, bebida y salarios, la otra cara de los precios de las fiestas que critican los universitarios de Santiago

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Imagen de varios jóvenes a principio de curso con sus entradas
Imagen de varios jóvenes a principio de curso con sus entradas XOAN A. SOLER

Hostelería.gal cree que se trata de un problema puntual por exceso de demanda que se solucionará en los próximos meses

21 oct 2022 . Actualizado a las 21:14 h.

El conflicto comenzó con colas kilométricas, gente a la carrera y horas de espera para conseguir entradas para las principales fiestas universitarias. Siguió con el runrún por los precios de los eventos más demandados, y acabó con la convocatoria de un botellón «reivindicativo» para protestar por el coste de los tiques, concentración que finalmente fue cancelada por las repercusiones legales que podían tener para los promotores y participantes. Fuentes del sector lamentan que en todo esto la gente se olvida de que la inflación también les afecta a la hora de pagar luz, bebidas y salarios, y que esa parte es la otra cara que esconde la noche de Santiago de Compostela.

Desde los principales locales de moda guardan completo silencio, así como alguno de los promotores de este tipo de eventos, que admiten no querer echar más leña al fuego. Desde la asociación Hostelería.gal es su vicepresidente Sergio Fernández el que rebaja la tensión al considerar que se trata de un «tema puntual, de un inicio de curso que ha coincidido con una gran afluencia de turistas y la llegada a la ciudad de los estudiantes. A medida que vaya avanzando el curso creemos que se irá solucionando».

Mientras que algunos de los promotores de eventos universitarios han optado por dejar de hacer fiestas en las que coste supere los siete euros, otros siguen organizando fiestas con tiques que superan los 14, pero que incluyen dos consumiciones. «Se van con dúas copas non me parece desproporcionado. En realidade son a sete euros cada unha, algo normal tendo en conta que nunha discoteca tes uns gastos de persoal importantes, xa que necesitas bastantes camareiros e DJ», confirma un veterano hostelero gallego con décadas de trabajo a sus espaldas, y que cree que las colas en las puertas de buena parte de los locales de ocio nocturno demuestran que, aunque siempre existen críticas, la demanda sigue siendo importante en la capital gallega.

Más de un 30 %

Desde el sector inciden en que la electricidad se ha disparado, en muchos casos duplicando o triplicando su coste, mientras que el precio del alcohol, que ya sufrió aumentos por el riesgo de desabastecimiento después del inicio de la guerra de Ucrania, ha aumentado de media un 30 %.

Una subida que ha ido a mermar beneficios. «Si se repercutiera todo lo que nos han subido los costes, los cubatas tendrían que estar por encima de los 8 euros», cierra otro empresario de la capital.