La USC atribuye al Ayuntamiento de Santiago la conservación del campus, al igual que el Consello Consultivo

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Ambas entidades llevan años para cerrar un convenio que clarifique su gestión

20 oct 2022 . Actualizado a las 17:47 h.

El reciente dictamen del Consello Consultivo de Galicia de que es el Ayuntamiento el que debe responder por los daños provocados por el estado de las aceras del Campus Vida ha traído de nuevo a la palestra la atención al mantenimiento del recinto universitario, que, en ese sentido, parece estar en tierra de nadie. Sus muchas necesidades se vienen atendiendo de forma puntual y sin un plan que las aborde de forma integral entre promesas incumplidas por los sucesivos gobiernos municipales y rectorales de clarificar la situación y programar esa atención a través de un convenio que no acaba de llegar.

El único que se suscribió hasta ahora data del 2005 y de él vienen precisamente las dudas sobre la titularidad actual de sus viales y sobre la responsabilidad del mantenimiento, un aspecto este último sobre el que el Consello Consultivo no tiene ninguna duda. Le corresponde a la Administración local, concluyó recientemente. Aquel convenio fijaba la cesión de las calles al Ayuntamiento, que asumiría su mantenimiento, aunque el cambio de titularidad no se llegó a formalizar. Sin embargo, el Concello sí comenzó a asumir labores de mantenimiento, aunque no continuas, y para la Universidade no hay duda, como tampoco para el Consello Consultivo, de que esa es una función municipal.

La cesión no se formalizó por problemas relativos a infraestructuras eléctricas y de conducción del agua, afirma el gerente de la entidad académica, Javier Ferreira, pero «de facto», las calles «si están cedidas». Y para muestra, apunta, nada mejor que la presencia de la ORA en buena parte del recinto. Sin embargo, no ve que el Ayuntamiento esté volcado en el mantenimiento. Sí con la limpieza y el mantenimiento del alumbrado, pero viales y aceras son otra cosa. «Eses non os está a facer», resuelve Ferreira, salvo una intervención muy puntual en un vial próximo a la piscina. Es más, desde hace tres años es la USC la que está prestando atención a las aceras con sus propios medios, dice el gerente de la Universidade, «aínda que non está obtendo ningún lucro pola ORA», que gestiona el Concello. Hasta medio millón al año les cuesta esa atención, que debería prestar el Ayuntamiento, dice, al igual que con las calzadas: «Así o entende tamén o Consello Consultivo».

Ferreira considera, no obstante, que no es el momento de entrar en una discusión con la Administración local, aunque sí indica que la USC sigue esperando por un convenio que contemple que ese espacio «está aí para desfrute da cidadanía, non só dos universitarios». Y ese es el objetivo también del Ayuntamiento, según el concejal Sindo Guinarte. «Habería que facer un convenio que formalice a titularidade formal de parte dese patrimonio urbano», dice, toda vez que el del 2005 está vencido desde hace tiempo. Aunque oficialmente todavía no lo son, «o lóxico» para Guinarte «é que os viais sexan de titularidade municipal», dice reconociendo que, pese a esa falta de oficialidad, «é verdade que o Concello ten implantada a ORA» ahí.

Guinarte entiende que existe «corresponsabilidade» entre ambas instituciones sobre la gestión del campus y que el hecho de que no esté delimitada ni regulada «non significa que haxa situacións de conflito». Afirma que el Ayuntamiento también ha reparado aceras en algunos puntos, además de resolver otras necesidades puntuales, que se prevén intervenciones viarias con el programa Edusi y que quizá el campus debería tener un papel más relevante en el próximo Edusi.

La USC creará el próximo lunes un grupo de trabajo para abordar la movilidad entre sus campus, a la que invitará a vecinos, el Consorcio, la Xunta y el Concello. Abordará, entre otras cuestiones, la conectividad del Campus Vida y el norte, que no tienen enlace por autobús, recuerda Ferreira.