Moncho Fernández: «Del minuto 1 al 40 estuvimos por delante en el marcador»

El entrenador del Obradoiro, Moncho Fernández, estaba «muy satisfecho» por el juego de su equipo y, sobre todo, por la victoria, pues reconoce que comenzar con un triunfo el curso es siempre gratificante. Desataca el esfuerzo realizado por los suyos y también el buen partido de los aragoneses. Entiende que en varias fases del duelo y en muchas acciones se pudo comprobar que se trataba del arranque de la competición, de la primera jornada de un campeonato duro, largo y exigente. Moncho Fernández, además, valora doblemente el marcador final porque enfrente estaba un equipo que lo dio todo y que en ningún momento arrojó la toalla.

El entrenador compostelano felicitó «a los dos equipos». Al Obra, por el gran compromiso y por la forma en la que supo llevar el encuentro. Al Zaragoza, «por su esfuerzo y por su lucha. Fue un equipo muy duro, muy agresivo, que nos puso las cosas muy complicadas, aunque desde el minuto uno al cuarenta estuvimos por delante en el marcador».

Fue una victoria muy trabajada, en un partido con unas estadísticas bastante extrañas. El Zaragoza apenas superó el cincuenta por ciento en tiros libres. Los aragoneses fallaron 13 lanzamientos de 27 intentos. El Obradoiro, por su parte, tuvo el doble de pérdidas (16) que el rival (8) y solo 3 recuperaciones por las 11 del quinteto maño. También en triples el colectivo visitante estuvo bastante rácano, con un 18 % de efectividad (5 de 27).

Pérdidas y precipitaciones

Moncho Fernández justifica muchos de estos datos por tratarse del inicio de la competición: «Hubo muchas imprecisiones, pérdidas y errores. Se notó que era el primer partido de la liga. Seguro que esos datos no se darán en el mes de marzo. Sin embargo, en intensidad sí fue un duelo muy interesante, incluso de otras fechas de la competición», apunta el entrenador local.

Para Moncho Fernández, «el inicio del primer cuarto fue muy bueno y conseguimos una ventaja que luego supimos manejar. Creo que el esfuerzo, el trabajo y la lucha fue lo que nos hizo merecedores de la victoria. Estuvimos muy bien en todo lo que no está relacionado con el talento». Sin embargo, el de Pontepedriña reconoce que «hubo algunas lagunas en el rebote defensivo y también en los tiros libres, que luego el equipo supo controlar». Al entrenador obradoirista la discontinuidad fue una de las cuestiones que menos le gustó. «El equipo tuvo momentos muy brillantes y con muy buena lectura del partido. En otros, no obstante, no fue así, pero todo es fruto del momento de la temporada en el que estamos».

En un instante de la rueda de prensa, Moncho Fernández señala que los hermanos Scrubb hicieron cosas muy buenas en situaciones que no se reflejan en las estadísticas. Son jugadores que alternan varios puestos, apunta el técnico. Insiste en que a Phil le faltó algo de acierto, pero destaca que «al final del partido no le tembló la mano en los tiros libres definitivos».

Sobre las numerosas pérdidas, agrega que «algunas fueron mérito de la intensidad y la energía del Zaragoza», aunque reconoce que otras fueron «por la precipitación» de sus jugadores. Otro de los lunares en el segundo cuarto se centra en el rebote defensivo en los tiros libres del Zaragoza, que le hicieron pasar el peor momento al Obradoiro.

Martin Schiller

Martin Schiller, técnico del Zaragoza, felicitó a Moncho Fernández y a su equipo «por la gran temporada que hicieron y por el buen partido que jugaron». Sobre la derrota de su equipo subraya que «se empezó mal el primer cuarto, con poco ritmo, y también el tercero. Gastamos mucha energía en estas dos fases del partido para volver. Fueron sin duda esos dos inicios muy determinantes en el resultado final».

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