Una psicóloga pionera lleva 30 años cuidando de la memoria de los mayores de Vite
SANTIAGO
Pilar Fernández ideó las técnicas de sus talleres para reforzar la capacidad retentiva, por los que han pasado más de quinientas personas
25 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La vida profesional de Pilar Fernández despegó con una iniciativa que surgió «por casualidad y por aprovechar una oportunidad inesperada». Corría el año 1992 cuando le ofrecieron «impartir una actividad para mayores. Iban a ser 15 días, y lo preparé todo en poco tiempo». Así nacieron los primeros talleres de memoria para mayores. En la actualidad «se imparten en muchos sitios, pero entonces eran algo desconocido», dice Pilar. Recuerda que le dijeron que debía patentar las técnicas pero no lo hizo. «Son cosas que no esperas que tengan tanto recorrido», reconoce. En el 2008, Pilar conoció a Isabel Redondo Zambrano, la trabajadora social del centro de salud de Vite, y «comenzó una amistad que sigue hoy». Pero sobre todo, subraya, comenzó su relación con los vecinos de Vite. «Son encantadores», dice. Aquel año dio el primer taller de memoria en el centro de salud del barrio «dentro del programa de envejecimiento activo y, desde aquella primera vez, todos los años han sido buenas experiencias». Pilar es conocida en el barrio como «la profe», algo que reconoce que le produce satisfacción, pero «también cariño y ternura». Por sus talleres de memoria pasaron más de 500 personas, todas del entorno de Vite, que cada año acuden al aula. Gran parte de sus 500 alumnos son nuevos cada año. Aunque algunos repiten si Isabel considera que es preciso. «Son personas que, en muchos casos, no tuvieron la oportunidad de ir al colegio, y son muy agradecidas. De todo lo que les propongo, lo que menos les gusta es la redacción, pero la verdad es que lo hacen bien», explica. En sus talleres no acepta que haya competiciones. «Cada uno tiene que hacer lo que pueda, y cuanto más se ejercite, más conseguirá», dice. Sus clases tienen tres partes: registro, retención y memoria. Al llegar al aula, Pilar les muestra una imagen, y después hacen el grueso de actividades. Al final «tienen que responder a preguntas para saber si recuerdan cosas de esa imagen. El primer día recuerdan menos, pero poco a poco se van fijando más». Pilar siente admiración por la implicación de sus alumnos: «Les gustan mucho los chascarrillos que les cuento, y procuro que las clases sean divertidas. Son especialmente agradecidos y se esfuerzan mucho. Les pongo deberes para casa y son muy aplicados. No fallan».
Welcome Day de la USC
La USC celebró ayer su cuarto Welcome Day, en el que se da la bienvenida a los alumnos extranjeros que cursan estudios en la Universidade compostelana. La jornada se celebró en los jardines del Colexio de Fonseca y estuvo presidida por el rector, Antonio López, que instó a los alumnos a aprovechar una «oportunidade marabillosa». Estuvo acompañado por una representación del Gobierno de la Xunta y del Concello. El protagonismo fue para los 300 alumnos extranjeros procedentes de 40 países que este año estudiarán en Santiago. Intentarán seguir el consejo del rector, como sus predecesores que, según un estudio, repetirían su estancia en Santiago en el 90 % de los casos. La experiencia de esos alumnos ha reforzado durante años a la USC, ya que el 40 % de los nuevos estudiantes se decantó por ella a raíz de las vivencias positivas de los alumnos internacionales que les precedieron.
El siglo de Conchita
Concepción Vázquez Mejuto nació el 21 de septiembre de 1922 en la parroquia de Reboredo, en Melide. Se casó a los 23 años con Inocencio Silva Mato, vecino de Barazón Grande, en Santiso, donde vivieron y criaron cinco hijos: Jesús, Esther, Eulogio, Hermitas y Emerico. Le han dado cinco nietos. Todos se reunirán hoy en Melide para celebrar su centenario, al que ha llegado, después de una vida de esfuerzo y trabajo en el campo, «bien de salud y de cabeza». Lee la prensa, va a misa, se arregla ella sola y «sábeche moitos contos dos de antes». ¡Felicidades!