Ahora mismo el proyecto de la futura estación, en marcha, prevé 369 plazas
25 sep 2022 . Actualizado a las 01:00 h.La futura estación del AVE estará operativa en el segundo semestre del 2024. Al menos, las obras deberían terminar en julio de ese año. Esa es la previsión que contempla el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), que arrancó en enero con la primera de las seis fases en que ha dividido una actuación programada para treinta meses y con un presupuesto de 30 millones. Concluida la primera —eliminación de las naves que quedaban en la zona de aparcamiento y reposición de servicios afectados— e iniciada la que aportará el nuevo edificio de pasajeros, el recinto se ha quedado con un solo acceso rodado en las últimas semanas, el de la avenida de Lugo, donde se concentra ahora buena parte del estacionamiento, al haberse cerrado la explanada que conecta con el Hórreo.
El proyecto aportará un edificio de casi 5.300 metros cuadrados y una plaza de acceso a la estación al nivel del Hórreo de 1.556, aunque solo 369 plazas de aparcamiento público (además de 89 para los servicios de alquiler de vehículos), según los datos expuestos ayer con ocasión de la visita de la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, a las obras, acompañada del delegado del Gobierno, José Miñones, y del alcalde, Xosé Sánchez Bugallo.
La visita estuvo precedida de un encuentro en la alcaldía en el que el alcalde tuvo ocasión de insistir en que el ADIF revise la capacidad del estacionamiento y valore la posibilidad de ampliarla con la construcción de un párking sobre rasante con plantas hacia arriba, dado que el proyecto ha descartado uno subterráneo.
Esa fue la alternativa que planteó el Ayuntamiento en una alegación cuando el proyecto se sometió a exposición pública y que ADIF había rechazado al entender que las plazas eran suficientes. Pero no lo cree así el Ayuntamiento, que ha insistido y ayer sacó el compromiso de la número dos de Transportes para «reestudar esa proposta e avaliar a posibilidade de ampliar o aparcamento», según el alcalde. Se trataría de ver la posibilidad de hacer un aparcamiento de una o dos plantas hacia arriba, según el regidor. Cuántas y con qué capacidad, en el caso de que el ADIF encaje esa petición, dependerá del estudio que realice el organismo. En un principio, esa posibilidad se valoraría sobre la zona del actual aparcamiento que linda con la avenida de Lugo, aprovechando el gran desnivel con la línea edificada.
Con el arranque de esta fase de la obra, el alcalde apuntó que «nos estamos achegando ao principio do fin da construción plena da estación intermodal», que permitirá una «integración total» del sistema de transporte metropolitano, urbano y ferroviario, «que xa está a crear unhas sinerxias extraordinarias» en el que calificó como el punto nodal del transporte terrestre de Galicia. Pardo de Vera indicó que este proyecto demuestra que «cuando se trabaja en coordinación y con un objetivo claro, las cosas salen adelante» y señaló que permitirá una «mayor eficiencia en las sinergias entre las infraestructuras».
Las alegaciones al orbitaliño, en estudio
El encuentro entre el alcalde y la secretaria de Estado no se saldó únicamente con el tema del aparcamiento en el recinto ferroviario, para el que el BNG pedía ayer soluciones con un párking subterráneo. El orbitaliño y los accesos al polígono Novo Milladoiro también estuvieron sobre la mesa en una reunión en la que el regidor encontró «receptividade». Con respecto a la actuación en Milladoiro, Bugallo planteó a Pardo de Vera que la intervención garantice la conectividad, «tanto de entrada como de saída», a la zona de Porto.
En cuanto al orbitaliño, le explicó el sentido de las alegaciones formuladas al proyecto y pidió al ministerio que estudie técnicamente la propuesta de los vecinos de Formarís para que la rotonda inferior prevista se convierta en una rotonda a nivel y evite el fraccionamiento del núcleo. Si resultase viable funcional y técnicamente, el alcalde asegura que «a nós pareceríanos aceptable». De no ser posible, mantiene la primera alegación formulada por el Concello para mejorar la integración paisajística y la integración con Formarís. También planteó Bugallo que la continuidad del vial del polígono de A Sionlla que pasa por detrás de Formarís se convierta en una vía de al menos 10 metros de ancho.