Presentan una iniciativa que pretende la recogida de aceite vegetal usado para su transformación en biodiésel

La Voz SANTIAGO, A ESTRADA / LA VOZ

SANTIAGO

Sus promotores quieren iniciar la construcción de la planta en enero, con 6,5 millones de euros de inversión

20 sep 2022 . Actualizado a las 21:32 h.

Un grupo integrado por seis empresarios de Galicia y de otras comunidades acaban de dar vida a la Fundación Olidís, con el objetivo de poner en marcha una planta de reciclaje de aceite vegetal usado para fabricar biodiésel. El proyecto tiene además vocación social, ya que la planta se concebirá como un centro especial de empleo en la que se dará trabajo a personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social.

 Santiago acogió ayer la presentación de la iniciativa, que tiene al frente a Juan Manuel Luque, empresario de origen catalán. La fundación (que busca la implicación del tejido social y de la administración) barajó tres emplazamientos para la planta: Dodro, Cuntis y A Estrada.

Este último es el que cuenta con todas las opciones, asegura Luque, si se consiguen cerrar los acuerdos necesarios para lograr en torno a 6.500 metros cuadrados de suelo industrial. El empresario explica que ya se ha reunido con el alcalde estradense, José López, para explicarle su proyecto y ahora se abrirán las negociaciones para la adquisición del suelo.

El terreno y los permisos para construir la nave son las cuestiones pendientes para hacer realidad un proyecto que Luque anuncia que acometerán «con fondos propios. El capital ya lo tenemos, la inversión prevista es de 6,5 millones de euros», explica. La intención de la fundación es iniciar la construcción de la planta en enero. Según cuenta Luque, solo la planta proporcionará trabajo directo a medio centenar de personas. A mayores, se contratarían otros empleados para realizar la recogida a domicilio de los aceites usados, por lo que el proyecto podría llegar a emplear a unas cuatrocientas personas con discapacidad, según los cálculos de los promotores.

La iniciativa incluye la recogida a domicilio de los aceites de cocina usados, un sistema que parte del convencimiento de que la recogida en contenedores en la calle no sería operativa por el vandalismo ni por la pereza de los consumidores para tomar parte activa en el reciclaje. «Abrimos una lata y el primer gesto es echar el aceite por el desagüe. Eso es así y hay que cambiarlo. Con una lata no pasa nada, pero con todas hacemos un daño terrible a los acuíferos», constata Luque.

Centro especial de empleo

En la presentación realizada ayer en la ciudad, los promotores de la iniciativa destacaron que Olidís será un centro especial de empleo, que dará trabajo a personas con discapacidad en la recogida de aceite vegetal usado. Se transformará en biocombustible líquido en la planta de A Estrada, mientras se anuncia un proyecto de I+D+i en Cervo para elaborar cosméticos derivados de aceite vegetal usado, agua de mar y otros productos gallegos.

Desde la fundación, aseguran que en una visita al Concello de Cervo mantuvieron una reunión con el alcalde, para iniciar en ese municipio lucense una experiencia piloto y ver así en la práctica el funcionamiento del sistema de recogida puerta a puerta. En esa fase inicial, se contaría con tres trabajadores.

Por otra parte, Juan Manuel Luque apuntó que en la planta estradense el aceite recogido se reciclaría para convertirlo en biodiésel, que se puede utilizar como desengrasante, jabón líquido para la lavadora o en aplicaciones cosméticas. En un primer momento, la empresa vendería el biodiésel a otras plantas de producción de este tipo de derivados.

En una segunda fase podría llegar a crearse una planta de fabricación de jabón líquido y desengrasante con marca propia, para la que se busca la mejor alternativa en cuanto a ubicación.