La diferencia de precios es todavía mayor entre estaciones de municipios del área
12 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La escalada de los precios del combustible ha convertido a los consumidores en expertos a la hora de localizar las estaciones de servicio que despachan la gasolina y el gasoil más económicos. Además, diversas gasolineras ofrecen, a mayores del descuento del Gobierno, otras rebajas para los clientes más fieles.
La elección del lugar de repostaje tiene recompensa para los vecinos de Santiago, que pueden ahorrarse 7,26 euros en un depósito de 55 litros de gasolina si optan por llenar el tanque en una de las dos estaciones low cost del polígono de Costa Vella en relación a si lo hacen en una de las estaciones del Tambre, que ayer vendían el combustible más caro de la ciudad. En esas dos estaciones de bajo coste un depósito de 55 litros de gasolina suponía ayer un desembolso de 97,735 euros —siempre sin los 20 céntimos por litro de la bonificación del Gobierno ni los descuentos adicionales por fidelización— frente a los 104,995 de la opción más cara. Unos céntimos más se ahorran los que conducen vehículos diésel. En su caso, llenar el tanque con 55 litros de gasoil costaba ayer 7,81 euros menos en una gasolinera de la avenida Cruceiro da Coruña —la más barata de Santiago ayer— frente a la más cara, situada en las inmediaciones del aeropuerto. En este caso, 55 litros de gasoil costaban ayer 103,455 euros en la del aeródromo y 95,645 en la más económica.
Aunque los consumidores no recorran varios kilómetros más para repostar en una u otra estación, la realidad es que dependiendo de la zona por la que se muevan habitualmente podrán ahorrar más o menos en el combustible. Así, un vecino de Trazo pagará 111,10 euros por 55 litros de gasolina, ya que su estación más cercana es también la más cara de la comarca. Sin embargo, uno de Santiago llenará con 55 litros el depósito de su coche por 97,735 euros, dada la proximidad a la gasolinera que tiene el menor precio del área. Esta diferencia de casi 14 euros se queda en poco menos de 10 en el caso del gasoil. El conductor de un vehículo diésel que ayer repostó en Santa Comba 55 litros, tuvo que pagar 104,94 euros en la gasolinera más cara de la comarca. En cambio, el que pudo acudir a la más barata, en Padrón, pagó por la misma cantidad 95,095 euros. En algunas de las estaciones de servicio de Ordes y A Baña la diferencia con respecto a la de Santa Comba solo era ayer de unos pocos céntimos para un depósito de 55 litros de gasoil, que sin descuento costaba 104,445 euros.
Justo antes de que entrara en vigor la rebaja de 20 céntimos por litro, las diferencias entre repostar en una gasolinera u otra de Santiago eran de 10 en la gasolina y 11 euros en el gasoil, respectivamente. Al llenar un depósito de 55 litros de gasolina en la más cara de Compostela se desembolsaban 106,095 euros, y en la más barata, 96,085. Un tanque de 55 litros de gasoil costaba 107,305 euros en la estación más cara, y 96,635 euros, en la más económica. Actualmente, y siempre sin tener en cuenta el descuento de 20 céntimos por litro, la gasolina está un par de euros más barata en las estaciones que tenían precios más altos y un euro más cara en las gasolineras que eran más económicas. Por su parte, el gasoil tiene ahora un precio menor en todas las estaciones.
Más clientes llenan ahora el tanque o ponen más litros que antes de la escalada de precios
Los hábitos de los consumidores también están cambiando a la hora de llenar los depósitos de sus vehículos. Un trabajador de una estación low cost de Santiago comenta que, antes de la subida de la gasolina y del descuento de los 20 céntimos, había menos conductores que llenaban el depósito a principios de mes. En general, pedían cantidades exactas, que oscilaban entre 20 y 50 euros. Entre los que llenaban el depósito de sus coches, y siguen haciéndolo, están los comerciales o viajantes, que aprovechan los desplazamientos a Santiago para acudir a estaciones de bajo coste que no tienen en otras localidades. Pero durante los últimos meses en las gasolineras están detectando un incremento en el número de clientes que llenan los depósitos a principios de mes, con la finalidad de ahorrarse el combustible de los desplazamientos para repostar. También perciben menos movimiento en las jornadas de fin de semana.
