La elevada demanda de agua del Tambre agrava el impacto de la prolongada sequía

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El embalse de Vilagudín es la alternativa para el suministro si continúa la escasez, pero Augas de Galicia plantea el control del consumo y las fugas de las tuberías

22 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El río Tambre es la fuente de la que beben las plantas de abastecimiento de concellos como Santiago, Oroso y Ames, por lo que la evidente reducción de su caudal debido a la sequía prolongada, que la Xunta declaró en febrero y renovó en junio, está generando voces de alarma en Augas de Galicia y en los concellos. Precisamente, los datos que maneja la Xunta inciden en que los caudales de los ríos gallegos están un 25 % por debajo de la media de la última década y en los embalses hay un 5 % menos de agua que hace un año.

En cualquier caso, en el área de Santiago el suministro de agua potable está garantizado, según destaca la directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, ya que el embalse de Vilagudín, que fue construido para garantizar el suministro de agua para la refrigeración de la central térmica de Meirama, que ahora está apagada, permitiría desembalsar en el Tambre si fuese necesario.

Pero esta solución, matiza Teresa Gutiérrez, no puede paliar los problemas de escasez que sufre la cuenca de este río, más motivada en estos momentos por la cantidad de agua que se retira para abastecer a la población de Santiago y de varios concellos que por descenso del caudal circulante, que al igual que los depósitos subterráneos están más bajos de lo que debería en esta época del año pero sin llegar a niveles alarmantes. Esto no evita la preocupación en caso de que en otoño no se recuperen los niveles de pluviosidad.

Ante esta situación, el Concello de Ames inició en junio una campaña informativa para concienciar a la población. Y si bien la iniciativa ha provocado un leve descenso en el gasto de agua, el regidor, Blas García, emitía ayer mismo un bando en el que persevera en la petición de que se rebaje el consumo de agua. En él solicita «limitar o baldeo e limpeza das rúas e o enchido de piscinas». Y pide a la población que lave los vehículos en instalaciones especializadas, que reducen mucho el consumo también apuesta por «optimizar o uso do recurso hídrico nas regas e na gandería, especialmente nas cabeceiras dos ríos e pequenos regatos».

En paralelo, Teresa Gutiérrez apuesta por un uso muy controlado del agua en la limpieza de las calles y que los ayuntamientos tomen medidas para evitar fugas de agua potable en las redes de abastecimiento, ya que este problema genera filtraciones inasumibles pero que se pueden evitar.