El actor italiano que hizo el Camino de Santiago en zancos por amor al arte

Iria Ramos SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Giulio Votta llegó a la capital gallega tras recorrer más de 150 kilómetros subido a sus dos palos

03 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Al transitar por las calles de Santiago es habitual encontrarse cada día con decenas o incluso cientos de peregrinos que ya han pisado el suelo del Obradoiro. Sin embargo, algo más fuera de lo común es hallar a quien lo ha hecho a bordo de sus zancos. Podría tratarse de un acto vistoso, dirigido a llamar la atención de quien observe, pero lo cierto es que las condiciones del viaje de Giulio Votta van más allá de lo meramente estético. Como actor y artista multidisciplinar, Votta sostiene que «el arte es una profesión, no algo bohemio», y que por lo tanto debería respetarse y ser considerado como cualquier otro sector. La pandemia causó importantes estragos económicos cuya compensación ha pasado por el desarrollo de planes de recuperación a cargo de los gobiernos estatales y de las entidades supranacionales. Sin embargo, en gran parte de ellos, la cultura ha sido el sector más olvidado, reprocha Votta: «Yo he cotizado, llevo trabajando treinta años, y ahora no tengo nada. ¿Por qué ha de ser así, si todos somos iguales?», se pregunta. Todo esto es lo que le llevó a tomar la determinación de realizar el Camino en zancos, para poder dar visibilidad al sector artístico y concienciar a las autoridades de las necesidades de los trabajadores de la cultura. «Yo camino por el arte, camino por este mensaje», explica el actor. Para el viaje, Votta comenzó a prepararse en enero de manera que su cuerpo pudiese soportar el esfuerzo de la ruta. Comenzó su trayecto en Pedrafita do Cebreiro, tras volar desde Roma a Madrid y tomar un bus hasta la localidad lucense. Desde allí, emprendió los 150 kilómetros que comprenden este tramo del Camino Francés hasta Compostela, al ritmo de unos quince por jornada. En los peores momentos de la ruta, cuando se le pasaba por la cabeza que ya no podía continuar o que el peligro físico al que se exponía era demasiado, Votta pensaba en su hijo: «Debo demostrarle que con determinación puedes hacerlo todo», señala. Y así continuó pese a una fuerte caída por la que se lesionó la rodilla. «He de dar las gracias al pueblo de Galicia por ser tan abierto conmigo y a la comunidad peregrina que me he encontrado», destaca el artista. Y es que algunos peregrinos, además de interesarse por su historia y de insuflarle ánimos para seguir adelante con el camino, le ayudaron a superar los tramos más complicados, aquellos que pasaban por pendientes empinadas o por entornos fluviales. Pero para él, la mejor parte de su viaje fue sin duda la llegada a la Praza do Obradoiro. «Estuve llorando durante dos horas», relata el actor. Pese a la dureza de la experiencia, Giulio lo tiene claro: «Repetiría con los ojos cerrados. Y también con más artistas», asegura.

XOAN A. SOLER
 

Camino de la Diversidad

Como a Roma, todos los caminos llevan a Santiago. También el de la diversidad. Y el Camino de la Diversidad fue el que hicieron ayer quienes atendieron la convocatoria de la Fundación Ingama (Instituto Gallego del TDAH y trastornos asociados) y de la Asociación Xuvenil Atlántica para caminar desde Ames hasta el Obradoiro para concienciar sobre la diversidad sin exclusiones, fomentar la integración y el desarrollo digno de las personas por muy diferentes que sean. El alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, caminó un rato con ellos y Ángel Carracedo, presidente de Ingada, se acercó a saludarlos a A Rocha.

 

Acto de los procuradores

El Colegio de Procuradores de Santiago celebró su tradicional acto de final de curso para homenajear a los profesionales que cumplen 25 años de ejercicio o que se jubilan. Los que recibieron la insignia fueron María Elena Arcos, Francisco José Gómez, Domingo Núñez, Sagrario Queiro, Francisco Javier Salmonte, Ricardo Taboada, Mercedes Treus, Belén Borrero y María Pérez. Los homenajeados por su jubilación fueron Juan José Belmonte, Clementina Cobas, Ana González y Ángeles Regueiro.