Los trabajadores de Urbaser, en Santiago, reclaman en la calle un nuevo convenio y la subida del IPC

Trabajadores de Urbaser, la empresa concesionaria del servicio de limpieza, sacaron ayer de nuevo a la calle el conflicto laboral que mantienen por la negociación de un nuevo convenio colectivo. Las habituales concentraciones de la Praza do Obradoiro cuando hay pleno de la corporación se convirtieron ayer en una manifestación que recorrió varias calles del casco viejo para demandar «un convenio digno». Así lo reclamaba la pancarta que encabezó la marcha, que arrancó de la Alameda hacia la una de la tarde y terminó en el Obradoiro.

El comité denuncia el incumplimiento de acuerdos alcanzados sobre renovación del personal eventual, del propio pliego del servicio y el bloqueo de la negociación del convenio. En cuanto al personal eventual, afirma que en el 2017 se acordó que la empresa establecería una bolsa de trabajo con un período de prueba de seis meses y que esa bolsa se usaría, por orden de antigüedad, para cubrir vacantes que pudieran ir surgiendo.

Y así se fue haciendo, afirma el comité de empresa, hasta que en noviembre pasado «se saltou a orde de contratación», aunque lo más grave para los representantes de los trabajadores es que «dúas persoas que levaban catro anos traballando con nós acabaron o contrato e non se lles fixo outro contrato novo». El comité sostiene que la empresa está vulnerando lo acordado «e por tanto vulnerando os dereitos das persoas traballadoras» y demanda que se respete lo pactado, así como la subida del IPC en el nuevo convenio, «para que se manteña o poder adquisitivo das traballadoras e traballadores».

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