La basura acumulada en el Monte do Gozo retrasa en Santiago la apertura de las piscinas públicas

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO

SANTIAGO

Sandra Alonso

En la jornada de ayer comenzó la retirada de los residuos amontonados en el recinto

30 jun 2022 . Actualizado a las 23:33 h.

El retraso en la retirada de la basura que sigue acumulada en el recinto del Monte do Gozo, diez días después de la celebración del festival O Son do Camiño, retrasará la apertura de las piscinas públicas. Por ese motivo, y a diferencia de años anteriores, esta vez no podrán abrir el próximo viernes, 1 de julio. De hecho, ni siquiera hay una fecha concreta. En la Xunta solo podían confirmar ayer que esa apertura tendrá lugar en los primeros días de julio.

Sandra Alonso

Aunque el Monte do Gozo ha comenzado a recuperar la normalidad, aún queda mucho trabajo por hacer. Entre la tarde del lunes y la mañana del martes retiraron todos los desperdicios acumulados en la bajada desde la recepción del albergue de peregrinos hacia San Lázaro, un tramo en el que la acumulación de basura llamó la atención de los peregrinos que entraban en la ciudad por esa zona. En la mañana de ayer se centraron en la retirada de bloques de cemento empleados para sujetar vallas metálicas, contenedores y diversos elementos acumulados en el recinto que albergó el festival, así como en la recogida de material de merchandising. De estos trabajos se está ocupando el personal de la empresa organizadora. La Xunta achaca el retraso acumulado en devolver el Monte do Gozo a su estado original a problemas con un camión de basura.

Los vasos de las piscinas aún estaban ayer llenos de cartones, bolsas, botellas y vasos. También en las gradas del recinto se acumulaba la basura. Tanto esos espacios como las zonas verdes de los alrededores deberán quedar totalmente limpios para poder abrir las instalaciones que dependen de la Xunta.

Desmontaje de escenarios

De momento, ya han sido retirados dos de los escenarios y ayer por la mañana quedaba pendiente la estructura instalada junto a las gradas, que fue la que sustituyó al escenario que se desplomó durante las labores de montaje, seis días antes del inicio del festival. También siguen en pie las torres situadas en la carretera que conduce al Monte do Gozo desde San Lázaro.

Durante la mañana de ayer todavía había en el recinto gran cantidad de botellas de agua dentro de cajas e incluso en palés, así como refrescos, papel higiénico y otros productos sobrantes del festival. La ingente cantidad de restos aún en condiciones de poder ser utilizados incluye vasos de plástico acumulados en cajas, y paquetes de vasos, cubiertos y platos que no han sido utilizados.

Además, en las zonas verdes hay gran cantidad de restos de bebidas, vasos, bolsas y todo tipo de basura, así como algunas prendas de ropa extraviadas por personas asistentes a O Son do Camiño.

La concejala de Medio Ambiente, Mila Castro, asegura que todos los espacios del exterior del recinto del festival, que son de competencia municipal, quedaron limpios a los pocos días de los conciertos. Indica Castro que «lo sucedido ahora ya ocurrió en el 2019, cuando se celebró el anterior festival». Los espacios municipales corresponden, según aclaró la edila, a la rúa das Estrelas, que es la que une San Lázaro con el Monte do Gozo, mientras que la Xunta de Galicia —y por consiguiente los organizadores del festival— se tienen que ocupar de todo el recinto del Monte do Gozo, que está delimitado por la propia rúa das Estrela, la rúa do Gozo y el propio Monte do Gozo.

Turismo de Galicia ha puntualizado este miércoles que el hecho de no abrir las piscinas este viernes se debe a que están ultimando trámites administrativo. En cuanto a la basura acumulada en el recinto, lo achacan a que la organización tuvo problemas con un camión de recogida.