El Santiago Futsal pide la anulación de la última ronda del ascenso

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

xoan a. soler

Presentó recurso al CSD antes de la eliminatoria, por el cambio de las normas aplicadas al sorteo de emparejamientos sin aviso previo, y aún espera respuesta

20 jun 2022 . Actualizado a las 21:18 h.

El Santiago Futsal se ganó a pulso la etiqueta de O Club da Loita y lo demuestra en todos los frentes, casi siempre remando en contra de la corriente. El equipo ha completado una temporada ejemplar, pese a quedarse a las puertas del ascenso. Ha lidiado con estrecheces y circunstancias muy adversas. Sin ir más lejos, completó el viaje a Murcia este fin de semana en dos furgonetas y un coche particular.

El club llegó a plantearse la posibilidad de no comparecer. Hubiese ahorrado tiempo y dinero, pero sería un duro golpe a sus principios. Cumplió con su obligación, con las arcas exhaustas y sin respuesta del Consejo Superior de Deportes a un recurso que presentó el día 10 de junio, un día antes de que se celebrasen los partidos de ida de esa ronda, solicitando la anulación de la eliminatoria por anomalías en el sorteo.

El Santiago Futsal recuerda que las normas reguladoras y bases de competición publicadas en agosto del 2021 preveían un «sorteo puro con los seis equipos clasificados de la segunda fase».

En febrero del 2022 se publica la Circular Nº 79 con alguna actualización de las normas. Pero se mantiene el sorteo puro entre los seis equipos de la tercera fase.

El 10 de mayo la Federación Española de Fútbol remite a los clubes un correo para explicar cómo van a ser las eliminatorias. Los convoca a una reunión a tal efecto al día siguiente. Vuelve a recoger el sorteo puro y fija la fecha del 6 de junio para su celebración.

De acuerdo con la documentación adjuntada por el Santiago Futsal, la federación comunicó por correo que el sorteo no iba a ser abierto, como estaba previsto, sino restringido a los clubes participantes y telemático en el caso de que quisiesen seguirlo, «por el sistema de Zoom».

Y es en ese momento cuando surgen la controversia: «Con posterioridad al sorteo, a las 13.45, remite las normas por las que se rigió el sorteo ya celebrado, es decir, modificando de forma ilegal y antijurídica las normas vigentes, desdiciendo que el sistema en la tercera fase ya no es un sorteo puro, como estaba ordenado, sino que hay cabezas de serie y condicionantes».

Hace constar que la Circular nº 144, relativa a «la actualización de las normas reguladoras», y la 143, sobre «el sorteo de la tercera eliminatoria del play off de ascenso a 2º RFEF Futsal» fueron publicadas a las 13.45 y a las 14 horas, respectivamente, en orden inverso al que correspondería.

El recurso tiene fecha de entrada el 10 de junio a las 12.32 y, hasta la fecha, el Santiago Futsal todavía no ha recibido respuesta. La directiva asegura que está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias, incluso a plantear el conflicto en la justicia ordinaria.

Malestar por el arbitraje

El partido de vuelta disputado en Murcia también dejó mal cuerpo en la expedición santiaguesa. De hecho, el Santiago Futsal tiene previsto remitir un informe a la Federación Española haciendo constar que no se cumplieron determinados requisitos a la hora de respetar una distancia de seguridad entre el banquillo y la grada. De ello puede dar fe Luciano Herrero, vicepresidente del Comité Ejecutivo del Comité Nacional de Fútbol Sala, responsable de los Campeonatos de España de clubes, Campeonatos de España de Selecciones Autonómicas y Segunda División B. Y los árbitros no hicieron nada al respecto.

Chipi, entrenador del Santiago Futsal, fue el que se llevó la peor parte: «Un seguidor me dio un golpe en la espalda, tropecé y me fui al suelo y no pasó nada». Los ánimos entre los jugadores y los seguidores se alteraron e incluso hubo dos integrantes del equipo que fueron penalizados por los árbitros. En todo caso, no se tomaron medidas.

En la segunda mitad, cuando los dos equipos cambiaron de banquillo, los mismos aficionados ruidosos que habían estado detrás del ocupado por el Santiago Futsal también se mudaron, según constataron los integrantes de la expedición compostelana. Curiosamente, eran seguidores que lucían camisetas del Bujalance de Córdoba.

Entre la demora de la subvención municipal y el caos

El Santiago Futsal tuvo que recurrir a la ley concursal para rebajar su deuda y buscar la viabilidad. Ha superado años muy complicados y este, ya con un presupuesto mucho más bajo, en Segunda División B, estaba llamada a ser la campaña de la tranquilidad. Pero se está convirtiendo en otra pesadilla.

En campañas anteriores el Concello de Santiago abonaba una parte de las subvenciones a los clubes deportivos en septiembre y la otra en febrero. Las de este curso, que corresponden a la temporada 20/21, todavía no han sido libradas.

Hace unos días el Atletismo Santiago reconocía que había tenido que hacer filigranas financieras para poder participar en la fase de ascenso en Pamplona, al no haber recibido esa partida.

En el caso del Santiago Futsal el problema es todavía más grave, y kafkiano. Son 65.000 euros los que todavía no ha podido recibir. La demora y la falta de liquidez han llevado al club a endeudarse. Y para poder percibir la subvención que le corresponde, tiene que acreditar que está al día con Hacienda y la Seguridad Social.

La participación en la fase de ascenso, con los desplazamientos a Valladolid, Mataró y Murcia, ha supuesto un esfuerzo añadido, compensado en parte con la declaración del día del club en el último partido de la temporada en casa. Pero esa taquilla solo cubrió una parte del viaje a tierras murcianas.

La plantilla no ha puesto un solo problema a lo largo de todo este tiempo. En la segunda vuelta de la liga casi todos los desplazamientos se realizaron en coches particulares. El equipo logró meterse entre los cuatro primeros y superó las dos primeras rondas de ascenso. Cayó en la última, pero a falta de diez minutos, con empate a uno en el marcador, las espadas estaban en todo lo alto. Decidieron los detalles, ante un rival con mucho más presupuesto.