«Antes reformabas un baño completo por 3.500 euros, ahora sale por 6.000»

Margarita Mosteiro Miguel
Marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Víctor Suárez, de la empresa de fontanería Suárez Instec
Víctor Suárez, de la empresa de fontanería Suárez Instec Sandra Alonso

El encarecimiento de los materiales reduce la demanda, aunque sigue siendo alta

19 jun 2022 . Actualizado a las 13:32 h.

Durante la pandemia, los profesionales compostelanos que se dedican a las reformas de hogares vieron incrementada la demanda de trabajos hasta el punto de no poder atender con la celeridad deseada los encargos. Ahora, el encarecimiento de los precios de los materiales está haciendo que, si bien sigue siendo elevada la demanda de obras, se produzca un ajuste a la baja. En general, los profesionales consultados reconocen que las llamadas bajaron y los presupuestos rechazados son más que durante la pandemia. El rechazo, en su opinión, no tiene que ver solo con la subida de los costes, sino también con las dudas acerca de la conveniencia de afrontar gastos debido a la incertidumbre generada por la escalada del precio de los combustibles y los productos básicos.

Víctor Suárez, de la empresa de fontanería Suárez Instec, apunta una subida de los materiales de hasta un 25 %, a lo que hay que sumar el encarecimiento del combustible y otros conceptos como personal e impuestos, por lo que «es necesario trasladar algo de estas subidas a los presupuestos de los trabajos, aunque no se puede meter todo», matiza. Reconoce que la mayoría de los autónomos están «sacrificando su beneficio, su sueldo, para no perder trabajos. No se pueden tocar los sueldos de los trabajadores, así que corresponde recortar el nuestro». A modo de ejemplo, indicó que «la reforma integral de un cuarto de baño, no grande, podía costar entre 3.500 y 4.500 euros, ahora no puedes hacerlo por menos de 6.000». Estos presupuestos que, en su opinión, están ajustados, hacen que los particulares retrasen la decisión de afrontar los trabajos o la desechen definitivamente.

Los profesionales de las reformas reconocen que, mientras los particulares «se lo piensan o se echan a atrás, la obra nueva es la que no parece verse afectada», según comentó Víctor Suárez, que ahora está trabajando en una de las nuevas promociones del polígono de O Castiñeiriño.

xoan a. soler

«Pasé de 90 euros al día a 70»

Luis Villar y Johanna Flugel, al frente de la empresa Pintor El Areco, explican que «desde que comenzó la subida de los precios de los materiales, tuvimos que sacrificar el sueldo para intentar mantener precios» y no perder encargos. Villar comentó que «pasé de 90 euros al día a 60 o 70 euros», y aun así se nota que bajaron las llamadas. «Sigo con trabajo, y tengo ocupado hasta la primera semana de agosto, pero de recibir 80 llamadas pasé a 40. Ahora, salvo que por ajustes tenga un par de días, no podría dar fecha hasta la segunda semana de agosto». Lo peor, en su opinión, es el encarecimiento de los materiales: «Una pintura acrílica de fachada pasó de 100 a 140 euros». Precisamente, «tengo un trabajo para enero del 2023, que compraron el material y lo tienen guardado para evitar la subida».

XOAN A. SOLER
 

«Los presupuestos, solo a 15 días»

Javier Álvarez, de la carpintería Viva Viruta, del polígono del Tambre, reconoce que, aunque hay trabajo, la carga «bajó algo; no estamos parados, pero hay menos que hace unos meses». En su opinión, tiene mucho que ver con el encarecimiento de los precios de los materiales. «Se duplicaron los precios, y en ocasiones, no puedo saber ni a qué precio voy a recibir el pedido». Si lo habitual era dar un presupuesto «y mantenerlo durante un mes, ahora solo puedo dar quince días, los almacenes no dan tarifas». Álvarez apuntó que «el castaño pasó de 1.200 a 1.900 euros el metro cúbico; el carballo, de 1.900 en el 2020, ahora está a 2.400 euros». El trabajo en obra nueva se mantiene y el de las reformas funciona, pero «se nota que las personas se lo piensan más, salen adelante menos presupuestos».