El taller de orfebrería del Prima 22 reivindicó la contribución del oficio artesanal más antiguo de Santiago

El programa de dinamización del comercio Prima 22 llegó ayer a su último día con la celebración de conciertos durante toda la jornada, tanto en el casco histórico como en el Ensanche. La actividad más destacada fue el taller de orfebrería, que se desarrolló en la praza de Cervantes. Bajo una carpa, los orfebres ofrecieron una exhibición para dar a conocer las peculiaridades de su trabajo. Arturo Ouro, presidente de Ourives Compostela, reivindicó el papel del oficio artesanal más antiguo de Santiago. Esta es la tercera vez que participan en el programa de dinamización. «É unha oportunidade para dar a coñecer e promocionar o traballo co acibeche». Ouro considera que se está ante un resurgimiento de la actividad artesanal, «e saír a rúa permite mostrar un traballo con 800 anos de historia en Santiago». En los últimos años, el sector apostó por la modernización de sus diseños para atraer a públicos más jóvenes. Ahora el reto está en lograr acercar a ese ámbito a personas interesadas en formarse como orfebres. «Teñen que saber que se pode vivir dignamente de este oficio. É importante apostar polo relevo xeracional», destacan.

El taller en Cervantes se mantuvo en horario de mañana y tarde, y varios orfebres realizaron exhibiciones para explicar cómo se trataba el azabache y la plata. Dentro de la programación del Prima 22, Mekanika Rolling Band se encargaron por la tarde de poner la nota musical itinerante por las plazas y calles del casco histórico. Por la mañana, la música corrió a cargo de Um Sincero pinchacumbias, en San Agustín. Entrudo estuvo entre Fontiñas, San Pedro y en la Praza de Abastos; y Brassica Rapa animó el Ensanche. El fin de fiesta fue en la praza Roxa con A Corda, Le Barluthier, Magín Blanco y Catuxa Salom.

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