El pavimento instalado en O Hórreo, en Santiago, se deteriora con la obra aún sin rematar

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Rompen varias losas del tramo abierto y el Concello dice que eran defectuosas

11 jun 2022 . Actualizado a las 06:31 h.

El material escogido para diferenciar el pavimento de la zona destinada a ser paso de peatones en la rúa do Hórreo hace aguas antes de su inauguración. Varias losas de hormigón, a la altura de la pasarela de la estación Intermodal, están rotas y hundidas desde hace unos días. El suelo deteriorado coincide, precisamente, con el tramo de subida hacia la avenida de Lugo, y concretamente con los carriles abiertos al tráfico para circular en ambos sentidos, ya que se sigue trabajando en los otros dos carriles de bajada, en sentido salida de la ciudad.

El elevado número de coches que circulan por esta calle cada día puede estar detrás del deterioro del suelo, y aunque algunas fuentes municipales reconocen que ese material no es el más adecuado para vías con mucha intensidad de tráfico, según se constató tras su colocación en otras zonas de la ciudad, los adoquines de hormigón volvieron a ser el material escogido para diferenciar los dos pasos de peatones en el proyecto de remodelación de O Hórreo, a la altura de la salida de la estación.

Sandra Alonso

El modelo de piezas de hormigón de la rúa do Hórreo es similar al empleado en el cruce entre las rúas Xeneral Pardiñas y Montero Ríos, y tras varias reparaciones sigue generando problemas y obligando a realizar continuas intervenciones para que su estado sea aceptable.

El enlosado de hormigón fue el escogido para una de las urbanizaciones de O Castiñeiriño, donde sus residentes denuncian con insistencia el deterioro del suelo. También en la zona de Lamas de Abade hay problemas con ese suelo, en un tramo transitado por los buses escolares. En cambio, en una pequeña pendiente que une la rúa de Touro con la de Arzúa se colocó este material hace muchos años, y su estado ha sido óptimo, hasta ahora que comienza a percibirse hundimiento en la unión con la rejilla del alcantarillado. Esta calle tiene escaso tráfico.

El concejal de Obras, Javier Fernández, comentó que probable los daños que se aprecian en el adoquinado de la rúa do Hórreo se localicen en varias piezas defectuosas, que tendrán que cambiarse. Sin embargo, los daños se localizan precisamente en el lugar por donde pisan las ruedas de coches, camiones y autocares.

Los quebraderos de cabeza con los materiales inadecuados para calles con mucha intensidad de tráfico no se limitan a estos dos ejemplos en la ciudad. Otro igualmente llamativo es el de la rúa Valle-Inclán. Delante del museo do Pobo Galego, donde los autocares hacen el giro para enfilar hacia la dársena de La Salle, el pavimento está muy dañado. Las losas están rotas y algunas desaparecidas. El adoquinado no es el único con problemas. En la rúa Alfredo Brañas, el asfalto también está nuevamente deteriorándose, y la zona más afectada vuelve a ser la zona en la que se detienen más autocares de grandes dimensiones.

Sandra Alonso

La concesionaria de Montero Ríos valora un cambio de material

No hay una fecha concreta para afrontar nuevamente la reparación del adoquinado del cruce de Montero Ríos con Xeneral Pardiñas. El concejal de Obras, Javier Fernández, reconoce que el deterioro es grave, y recuerda que la empresa que ejecutó los trabajos «está sobre este tema». Al parecer, se están estudiando las causas por las que el pavimento no aguanta el paso de vehículos, y se está valorando cambiar el tipo de material para no tener que estar continuamente trabajando sobre la zona. Javier Fernández considera que este tipo de suelo «no debería tener problemas si está bien colocado».

Los daños coinciden con los dos puntos de la calzada en los que los autobuses presionan al hacer el giro desde Xeneral Pardiñas hacia Montero Ríos para subir hacia la praza de Galicia. En ambos lugares se rompe el bloque de hormigón y el terreno termina cediendo.