A nivel individual firmó una temporada brillante. Sin embargo, en lo colectivo son muchas las cosas que se quedaron en el camino. Tras una muy buena primera vuelta, el Compos perdió el rumbo y en una segunda etapa muy mala no cumplió los objetivos. Se quedó fuera de la promoción de ascenso. «Es difícil explicar lo que le pasó al equipo. Es un cúmulo de situaciones. Y no es tocar una tecla y cambiar la dinámica. Si supiésemos realmente lo que había que modificar, lo hubiésemos hecho. Fue un poco de todo. Entramos en una racha muy mala y ya no fuimos capaces de salir. Necesitábamos cuatro ocasiones para marcar un gol. El contrario, sin embargo, en su primera llegada nos marcaba», explica el delantero.
«Lo dimos todo»
En un momento del curso, los equipos de la zona baja de la clasificación empezaron a apretar y redujeron las distancias con los conjuntos de la parte más alta. Pablo Durán señala que en ningún momento se miró hacia abajo: «Nadie en el vestuario pensó en el descenso. Sabemos que muchas rachas malas no son fáciles de controlar y te puede pasar de todo. Nosotros solo pensábamos en el siguiente partido. Sabíamos que estábamos compitiendo en una liga apretadísima y nunca nos imaginamos el descenso. Pese a los malos resultados, el equipo nunca dejó de creer. Hasta el último día, hasta el partido de Salamanca, los futbolistas estábamos convencidos de que todavía había alguna posibilidad de conseguir clasificarlos para la promoción. Hasta el final lo dimos todo».