Tendrán que estar pendientes de lo que suceda en otros campos
13 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El Salamanca recibe en la última jornada de liga en la Segunda RFEF al rival contra el que logró el ascenso a la Segunda División B, en junio del 2018. El equipo charro venció en San Lázaro y arruinó las ilusiones de los aficionados blanquiazules. Ahora vuelven a verse las caras ambos contendientes en una nueva final, aunque con objetivos bien diferentes a los que tenían en el anterior enfrentamiento.
Compos y Salamanca luchaban por el ascenso. Ahora, los gallegos pelean por meterse en la promoción que les permita cambiar de categoría y los salmantinos compiten por evitar el descenso. Sin embargo, la victoria podría ser insuficiente para uno y para otro conjunto, que dependen de terceros para poder confirmar sus objetivos.
En el bando salmantino no son muchas las esperanzas de evitar el naufragio. Lo ven más difícil que un milagro. Desde Salamanca entienden que «las opciones de salvación son muy remotas».
Mientras, en la capital gallega se vive con algo más de optimismo (no mucho más) esta jornada final. En el vestuario blanquiazul, jugadores y técnicos confían en la carambola. Van a por todas al Helmántico, con intención de «hacer los deberes y sumar los tres puntos».
Luego habrá que esperar y que se produzca el milagro con la victoria del Arousa de Luisito ante el Bergantiños y que el Coruxo no sea capaz de superar en tierras gallegas a la Gimnástica Segoviana. Tanto el Arousa como la Segoviana también se juegan la vida en esta última fecha del campeonato.