«Para nosotros es como lograr un título», señaló el entrenador del Obradoiro
11 may 2022 . Actualizado a las 21:39 h.El Obradoiro tardó unos días más de la cuenta en celebrar la salvación. El equipo de Moncho Fernández ya tenía que haber conseguido este título de la permanencia el domingo en Sar frente al Real Madrid. Estuvo muy cerca. La suerte le dio la espalda. Solo dos décimas apartaron al colectivo gallego del éxito.
No pudo ser en Sar, pero fue en Badalona, en la pista del tercer clasificado de la Liga Endesa. El Obra alcanzó la gloria una jornada antes de concluir la fase de regular. Lo hizo con mucha energía y superioridad en casi todos los aspectos del juego sobre el Joventut. Los gallegos fueron casi todo el partido por delante y al final certificaron su continuidad en la liga de las estrellas. En el último cuarto, cuando más apretó el Joventut, el Obradoiro no perdió los nervios. Mantuvo la calma. Aguantó perfectamente todos los envites de su adversario. Al final, el equipo compostelano pudo sonreír.
Las imágenes de televisión nada más concluir el partido lo dicen todo. Fueron muy emocionantes. En la puerta del vestuario, Moncho Fernández esperó a todos y cada uno de sus jugadores. Los abrazó y felicitó uno a uno, casi con lágrimas en los ojos. El técnico de Pontepedriña confirmó un nuevo milagro.
Saltaba, gritaba, bailaba, aplaudía y cantaba. El esfuerzo de toda una temporada encontró recompensa en Badalona. Moncho Fernández se abrazó a sus más directos colaboradores. Lo hizo con fuerza, con pasión, sin ganas de separarse de ellos ni un segundo. La capital gallega vibró con un equipo que se ganó a pulso el reconocimiento y el derecho de estar un curso más entre los grandes. El Obradoiro supo sufrir y superó todas las adversidades, pese al pésimo balance final en los tiros libres.
Objetivo cumplido
«Es muy difícil hacer una valoración del partido porque lo que nos estábamos jugando era mucho. Por eso tengo que empezar felicitando a todos los jugadores. Hubo un gran compromiso, mucho esfuerzo y profesionalidad de todos los que formamos la familia del Obradoiro. Para nosotros es como un título», explica Moncho Fernández minutos después de concluir el choque frente al Joventut.
El técnico destaca la gran personalidad de sus jugadores, que siempre estuvieron muy metidos en el duelo pese a los importantes errores desde la línea de tiros libres. Señala que «el partido transcurrió por los cauces que queríamos y cuando llegó la esperada reacción del Joventut en la segunda parte los jugadores tuvieron el aplomo suficiente para acertar. Desde la defensa volvimos y seguimos dentro. Ahora es el momento de agradecer que hayan creído en nosotros, en nuestro trabajo y en esta familia».
Moncho Fernández recuerda que en el descanso le dijo a sus jugadores que debían esperar la reacción del rival y ese momento los afrontaron los obradoiristas «con mucha frialdad». Reconoce que el poco acierto en los tiros libres lo compensó el Obradoiro con «un gran trabajo defensivo en los últimos minutos».