El Concello sumaba en febrero facturas pendientes de liquidar por 6,58 millones, el triple de lo que adeudaba un año antes
01 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.
El importe de las facturas que el Concello de Santiago tiene pendientes de liquidar a las empresas con las que contrata sigue creciendo y triplica ya la deuda que acumulaba un año antes por ese mismo concepto. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda, a partir de la información que le facilitan los propios ayuntamientos, Raxoi adeudaba en febrero 6,58 millones de euros a sus proveedores, cuando un año antes el importe de esas cuentas pendientes de saldar sumaba 2,32 millones.
Estos indicadores sitúan al Concello compostelano en lo más alto del podio de la morosidad entre las seis ciudades gallegas —todas las principales excepto Ferrol— que se rigen por el sistema de cesión. Invierte así la posición que ostentaba en septiembre del 2019, cuando el gobierno de Bugallo apostó entre sus prioridades por aligerar la carga de la deuda municipal con los proveedores y logró reducir su importe de 13,52 millones que el Concello tenía sin pagar al cierre del 2018 —con el anterior gobierno— a 2,54 millones, lo que convirtió a Santiago en la urbe con menor debe con las empresas. En ese ajuste resultaron determinantes decisiones como la de destinar 1,8 millones del superávit al pago de facturas.
Pero Santiago no solo está ahora en cabeza en cuanto a la deuda acumulada con los proveedores, porque también es la ciudad gallega que tarda más en liquidar sus facturas. En febrero lo hizo en una media de 61 días, que es el doble del plazo de 30 que establece la ley sobre morosidad, umbral que también rebasan Ourense (56) y Pontevedra (31).