«Es complicado demostrar la estafa si no hay pruebas y el cliente tampoco presenta denuncia»
La difusión de las imágenes de los vehículos apostados en las cunetas del entorno de Lavacolla, que un denunciante divulgó en redes sociales y de las que se hizo eco este periódico, deparó en la mañana de ayer la presencia en la zona de agentes policiales, Guardia Civil e incluso de los concejales compostelanos de Mobilidade, Gonzalo Muíños, y de Medio Rural, José Manuel Pichel. «Se a Guardia Civil nolo require e hai algún vehículo que molesta, terá que ser retirado», advierte Muíños, quien resalta que la policía urbanística comprobó el problema sobre el terreno. Anuncia la intención de reunir a los departamentos municipales de tráfico y urbanismo con la dirección del aeropuerto «para buscar unha solución».
Más complicado es denunciar a la empresa por esos aparcamientos indebidos. «Se hai unha actividade ilegal, hai que demostralo», indica Muíños. En la Guardia Civil apuntan la misma idea: «Es complicado demostrar la estafa cuando no hay ninguna prueba y el cliente no llega a presentar denuncia». De momento, toman nota y sancionan. Mientras tanto, en el párking del aeropuerto todavía quedaban plazas libres en la mañana de ayer.