El párking fantasma de Lavacolla deja decenas de multas por invadir fincas

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Los dueños de los coches ignoran dónde los estacionan realmente y acaban sancionados

28 mar 2023 . Actualizado a las 21:40 h.

Arcenes de carreteras secundarias, pasos a fincas particulares, accesos a la gasolinera e incluso terrenos de Aena. El entorno del aeropuerto de Lavacolla parece estos días más propio de una verbena. Cientos de vehículos —la Guardia Civil calculaba que en la mañana de ayer había más de 300— invaden cunetas y, en muchos casos, obstaculizan las entradas a parcelas de la zona. Los propietarios de esos coches ignoran su situación. Abonan 5 euros diarios a una persona que les recoge el automóvil en la terminal y que se lo entregará en el mismo punto al regreso de su viaje. Pero la sorpresa para muchos llegará días después, cuando reciban una sanción por aparcamiento indebido. La Guardia Civil tramitó 15 denuncias el lunes y alrededor de 10 solo durante la mañana de ayer, a las que hay que sumar otras cursadas por Tráfico.

Aunque no se trata de un problema nuevo, ha adquirido dimensiones desconocidas en estos días de Semana Santa. En el instituto armado saben bien su origen. Los responsables de ese párking fantasma comenzaron a operar hace poco más de dos años a través de un portal de internet. El servicio es atractivo. Por 5 euros al día, recogen y entregan junto a la terminal un vehículo que, además, se comprometen a devolver lavado y con una buena limpieza interior. Para su estacionamiento al aire libre, los gestores de la firma alquilaron en principio campos y fincas en Lavacolla. Pero algo falló en el proceso y los propietarios de esos terrenos dejaron de arrendarlos. Fue entonces cuando empezaron a dejar los coches en cunetas, en accesos a parcelas privadas y hasta en «terrenos afectados por seguridad aeroportuaria», tal como denuncia Aena. La empresa pública asegura que ha puesto los hechos «en conocimiento de las autoridades locales y provinciales, así como de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que son los que tienen las competencias para sancionar y evitar problemas de seguridad vial», resaltan.

Esta situación, que los propietarios de otros párkings de la zona tildan de estafa, no adquirió dimensión hasta ahora por el impacto que las restricciones a la movilidad por la pandemia tuvieron en el tráfico del Rosalía de Castro. Es la recuperación de los desplazamientos en estas vacaciones de Semana Santa la que ha hecho aflorar el abuso. «Los clientes no saben cómo ni dónde aparcan sus vehículos. Pero nosotros tenemos que sancionar los que están mal estacionados, y esa sanción le llega al propietario», recalcan las fuentes consultadas en la Guardia Civil.

«Es complicado demostrar la estafa si no hay pruebas y el cliente tampoco presenta denuncia»

La difusión de las imágenes de los vehículos apostados en las cunetas del entorno de Lavacolla, que un denunciante divulgó en redes sociales y de las que se hizo eco este periódico, deparó en la mañana de ayer la presencia en la zona de agentes policiales, Guardia Civil e incluso de los concejales compostelanos de Mobilidade, Gonzalo Muíños, y de Medio Rural, José Manuel Pichel. «Se a Guardia Civil nolo require e hai algún vehículo que molesta, terá que ser retirado», advierte Muíños, quien resalta que la policía urbanística comprobó el problema sobre el terreno. Anuncia la intención de reunir a los departamentos municipales de tráfico y urbanismo con la dirección del aeropuerto «para buscar unha solución».

Más complicado es denunciar a la empresa por esos aparcamientos indebidos. «Se hai unha actividade ilegal, hai que demostralo», indica Muíños. En la Guardia Civil apuntan la misma idea: «Es complicado demostrar la estafa cuando no hay ninguna prueba y el cliente no llega a presentar denuncia». De momento, toman nota y sancionan. Mientras tanto, en el párking del aeropuerto todavía quedaban plazas libres en la mañana de ayer.