Las colas ante las gasolineras marcan el estreno del combustible bonificado

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La estaciones de servicio con precios más bajos registraron mayor afluencia

08 abr 2022 . Actualizado a las 21:54 h.

Las estaciones de servicio de Santiago con el combustible más barato comenzaron ayer a recibir clientes cuando aún no había amanecido y siguieron registrando retenciones puntuales prácticamente todo el día. En las low cost del polígono de Costa Vella, en la de Xoán Carlos I y en otra situada en O Castiñeiriño, a poco metros de Os Tilos, los surtidores tuvieron poco descanso. Mientras tanto, en las más caras de la ciudad, la afluencia de clientes fue más espaciada. En la gasolinera de Xoán Carlos I se repitieron escenas de hace unos días, cuando, coincidiendo con la invasión rusa de Ucrania, los conductores se lanzaron a repostar. La retención de vehículos llegó hasta la Praza de Vigo. Aunque no todos iban a repostar, el carril de acceso al centro urbano quedó bloqueado por los coches que aguardaban su turno para acceder a la gasolinera. La Policía Local tuvo que liberar el carril.

Tal y como se preveía, muchos compostelanos exprimieron hasta el final el depósito de sus vehículos para aprovechar los 20 céntimos de descuento por litro. «Le faltó poco para que empujara el coche hasta la gasolinera, esperé para llenarlo porque el descuento es grande», comentó Luis Martínez, que aguardaba su turno para echar gasoil en la estación de Xoán Carlos I. En su caso, llena el depósito dos veces al mes: «En verano, un poco más para ir a la playa». El comentario de Luis fue ayer el más repetido en las gasolineras de Santiago. «Llevo un par de días tirando de reserva», señaló María Martínez, que acude todos los días a trabajar a la ciudad desde su casa de Pontevea. Humberto, que emplea su coche para trabajar, gasta unos 200 euros al mes en combustible. Se muestra escéptico con la bonificación: «Seguro que en unos días suben el precio y se comen el descuento». José Ramón Varela tiene un gasto mensual de 200 euros con su coche, «pero lo peor es el camión: el viernes pasado puse 200 euros, y el lunes, otros 200».

También hubo algún despistado que no sabía que comenzaba a aplicarse la bonificación: «Creí que esperarían a la semana que viene», indicó Rubén Rey. No faltaron los comentarios de quienes estaban seguros de que los precios se habían encarecido desde el miércoles pasado, de cara a la aplicación del descuento. Pero la comparación de los precios del gasoil y de la gasolina 95 del miércoles con los de ayer evidencia que esa opinión no es rigurosa. La mayoría de las estaciones de servicio de la comarca mantuvieron los mismos precios desde el día 30 de marzo. En 13 de las 75 gasolineras situadas en los municipios de la comarca de Santiago los precios bajaron en esos tres días entre uno y siete céntimos, y en 12 subieron entre uno y cinco céntimos.

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«Algo ayuda, pero aún es cara»

Fernando Pena acudió en las primeras horas de la mañana de ayer a llenar el depósito de su furgoneta de trabajo, y lo hizo en una de las estaciones de bajo coste de Costa Vella, porque «el ahorro es importante. Antes del verano con 50 euros tenía para 500 kilómetros, ahora para poco más de 300. El descuento algo ayuda, pero aún es cara la gasolina». A la hora de elegir una estación de servicio opta por la más barata, «porque tengo que ajustar costes».

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«Esperé a que pusieran la rebaja»

Miguel López vive en Santiago, pero varios días a la semana tiene que desplazarse a trabajar a Xinzo de Limia, así que su gasto en combustible es importante. «Estaba en la reserva, y aunque podría haber venido ayer —por el jueves— ya esperé a que pusieran el descuento», indica. Su gasto mensual ronda los «200 o 240 euros, y con el descuento algo rebaja la factura». Lo habitual es que llene «para no tener que venir seguido a la gasolinera». 

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«Aguantamos con la reserva hasta hoy»

Marcos Blanco y María López suelen llenar el depósito del coche. «Pero estos días aguanté con la reserva, ahora quedaba combustible para diez kilómetros escasos, y pongo la gasolina justo de camino al trabajo», comentó Marcos. Ambos reconocían que «decidimos esperar hasta hoy y aprovechar así el descuento de los 20 céntimos; es que es bastante». Habitualmente paran en las gasolineras que tienen el precio más bajo: «No queda otra».

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«Me tocaba poner combustible»

Francisco Marzoa, de Santiago, acudió ayer a una de las gasolineras low cost del polígono de Costa Vella, pero no lo hizo porque estuviera esperando la bonificación: «Me tocaba poner combustible, porque estaba ya bajo. Cuadra con el descuento, así que mejor aún». Lo habitual es que llene el depósito para no tener que parar continuamente a repostar. Ayer tuvo que esperar un rato en la cola, «unos 5 o 10 minutos» para cargar el tanque de su vehículo.