Con el 30 % ejecutado, el proyecto del orbital de Santiago está en plazo y se prevé su término para el 2023

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

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Sandra Alonso

Su kilómetro escaso unirá la AP-9 con la A-54 y aliviará el actual acceso de A Sionlla

08 mar 2022 . Actualizado a las 12:55 h.

Las obras del orbital, el vial que conectará la AP-9 y la autovía de Lugo (A-54) en la zona norte de la ciudad, van según lo planificado, incluso algo mejor de lo previsto, lo que da pie a sus responsables a mantener el horizonte de su término hacia finales de la primavera del 2023. Ese es el plazo original y, si nada lo tuerce en un momento en el que los problemas de suministros están condicionando otros proyectos constructivos, las carencias de comunicación del polígono de A Sionlla se habrán acabado para entonces.

El orbital abrirá un nuevo acceso de alta capacidad a un polígono que tras prácticamente dos lustros de letargo ha tomado impulso en los dos últimos años, un impulso que se prevé notable también en los próximos tres años, hasta el punto de que el Ayuntamiento empieza a pensar en la necesidad de programar ya más suelo industrial. Así lo dijo ayer el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo (PSOE), en la visita que cursó a las obras, que ejecuta el Ministerio de Transportes, junto con el delegado de Gobierno en Galicia, José Miñones, los responsables técnicos del proyecto y representantes de los tres grupos de la oposición municipal.

Con el 30 % del proyecto ejecutado, ya se ha hecho el movimiento de tierras en el tronco principal de la intervención, de apenas un kilómetro de largo y con el ancho suficiente para un vial con dos calzadas, dos carriles de 3,5 metros por sentido en cada una de ellas, mediana de tres metros y arcén exterior de 2,5 e interior de un metro. Esta fase incluye dos estructuras: un paso superior y otro inferior para reponer la red de caminos existentes en la zona.

El tronco principal, con configuración tipo diamante y glorieta superior, se complementa con casi 4 kilómetros de ramales que permitirán realizar todos los movimientos posibles entre la AP-9 y la A-54. Su coste se eleva a los 22,5 millones, recordó José Miñones, quien cifró en más de 103 los que el Estado invirtió en las carreteras gallegas en el 2021 y que serán 268 para el 2022, de ellos, 106 expresamente para la provincia de A Coruña.

El orbitaliño se expondrá al público para el mes de abril

El orbital supondrá un gran salto en las comunicaciones de la ciudad y para su entorno en la medida en que conectará directamente la autovía de Lugo y la AP-9. Pero también será un gran alivio para el tráfico de los polígonos empresariales de Costa Vella y A Sionlla. El principal acceso hace tiempo que se ha quedado escaso y por momentos ya colapsa el carril de servicio del periférico. Aunque tiene también acceso por la zona de Amio, ese apenas es conocido por los usuarios del polígono. El orbital será el gran aliviador en ese sentido, aunque tampoco será menor la contribución del orbitaliño, que abrirá otro acceso desde la N-550 y conectará con el orbital, lo que mejorará también la comunicación de la carretera de A Coruña con el aeropuerto. La previsión es que el proyecto del orbitaliño se exponga en abril.