La presión de las ANPA recupera las actividades extraescolares en los colegios de Santiago

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El Pío XII es el colegio público con mayor oferta de actividades extraescolares este curso
El Pío XII es el colegio público con mayor oferta de actividades extraescolares este curso Sandra Alonso

Solo no las ofrece el centro de Roxos y en el de Fontiñas las limitó el consello escolar

15 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La presión de las ANPA, sobre todo para favorecer la conciliación de las familias, consiguió recuperar este curso las actividades extraescolares por la tarde en los colegios públicos de Santiago. Solo no las hay en el de Roxos. Y en el de Fontiñas se reducen a la ludoteca que facilita la federación de ANPA, pues el consejo escolar se amparó en la pandemia y no autorizó más. La ludoteca empezó tarde; funciona dos horas, de 16.30 a 18.30, y varias familias buscaron otras alternativas al ver las dificultades, dice una directiva de la ANPA.

En el centro vecino de Monte dos Postes tuvieron restricciones de espacios respecto a otros años: «só nos autorizaron para utilizar o pavillón, para actividades deportivas e baile. O que ten máis éxito é fútbol, que ocupa moitas horas», explica Lali López-Felpeto, directiva de la ANPA.

En el Ramón Cabanillas organizan también actividades deportivas, baile o ludoteca. Otro centro en el que triunfa el deporte es el de Lamas de Abade, donde tienen fútbol, baloncesto, balonmano, patinaje, ajedrez, arte, gimnasia rítmica, a mayores del uso de la biblioteca escolar: «houbo familias que buscaron antes de comezarmos alternativas fóra do colexio», explica Borja Rubio, presidente de la ANPA. Recuperaron asimismo el campamento en las recientes vacaciones.

Esa es la tendencia predominante. Con una excepción: el colegio de A Sionlla, sin necesidades de conciliación, porque es el único centro público con horario partido, y tiene clases por la mañana y por la tarde. Pero las organizan, con la particularidad de que «non nos autorizaron utilizar o pavillón nin o ximnasio, só dúas aulas pequenas, onde é tamén o servizo de madrugadores. Ofrecemos ludoteca, pintura, teatro ou judo; por falta de espazo non se ofrecen baile moderno e patinaxe. Pretendemos completar a formación do alumnado, e escolares que non participan poden estar no patio, supervisados polo persoal do comedor e as nais colaboradoras», afirma Carlos Fiaño, directivo de la ANPA.

 Apoyo de la Federación

Este mayor dinamismo se debe a que «as Anpas entendimos que este curso había que dar pasos cara a normalidade na vida dos centros, con adaptación ás circunstancias sanitarias. Era unha anomalía o que aconteceu nos cursos anteriores, tras a covid, sen as relacións habituais e sen a actividade máis alá da vida académica», afirma la presidenta de la Federación de ANPA, Esther Martínez. Además, «o protocolo da Consellería de Educación permite as actividades extraescolares, cumprindo unha serie de pautas. Foi un proceso complexo. Na Federación elaboramos un documento marco que cada ANPA adaptou ás circunstancias do seu centro. Comezaron máis tarde do habitual. E agora mesmo, excepto en Roxos, en todos hai actividades ou ludoteca», agrega.

Era una demanda de las familias, la mayoría por necesidades de conciliación, por eso tienen buena acogida «sobre todo na primeira hora despois do comedor, como tamén acontecía xa antes». Esther Martínez valora que es un avance importante, pues «os colexios non deben abrir só para a actividade académica da mañá, é bo que teñan oferta de tarde, que beneficie ao alumnado e que favoreza así mesmo as relacións entre as familias».

La mayoría de las ANPA asumen que estas actividades debería organizarlas la Administración. Como ya hacen los ayuntamientos de Ames, Rois o Melide «e en Santiago, onde o Concello aínda non as considera unha prioridade, seguiremos insistindo para que tamén as asuma, e que sexan parte dunha programación socioeducativa da Concellaría de Educación», manifiesta Esther Martínez.

El Pío XII reforzó el personal y es el que más se aproxima a antes de la pandemia

Ballet, inglés, baloncesto, fútbol, yudo, pintura, guitarra, piano, robótica, gimnasia rítmica, psicomotricidad, teatro o multiactividad de plástica y juegos: el Pío XII, el colegio público más grande de Santiago, con cerca de 700 escolares, tiene una mayor oferta de actividades extraescolares. No alcanzaron la normalidad de antes de la pandemia, pero se aproximan, afirma el presidente de la ANPA, Diego Aragunde.

«Chegamos a un acordo coa dirección e co equipo covid do centro para manter as burbullas, agrupar as actividades de dúas horas no mesmo día, facer entradas e saídas en varios horarios ou asignar a cada escolar o mesmo espazo cada día, entre outros requerimentos para cumprir ben os protocolos sanitarios», explica el presidente de la ANPA. Además «reforzamos o persoal, que depende da ANPA, agora temos 20 monitoras e monitores para atender madrugadores, o comedor e as actividades», agrega.

Notan un repunte muy importante en la demanda respecto al curso pasado, cuando a causa del covid la oferta disminuyó drásticamente. Influyó asimismo en el descenso que un elevado número de padres y madres estaban en casa, al afectarles ERTE en sus empresas. Y entre esa situación, que favorecía poder atender a los hijos directamente y dedicarles más tiempo por la tarde; y el mayor miedo al contagio del coronavirus, contribuyeron a una participación mínima.

Ahora «todas as actividades extraescolares teñen lista de espera. Niso inflúe que en moitas familias os avós agora non se ocupan tanto dos netos e netas, tamén pola covid», resalta Diego Aragunde.