La obra de Concheiros, en Santiago, apunta ya a marzo: la empresa pide otros 49 días para concluirla

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

El Concello deberá valorar la petición y el alcalde ya apunta que le parece excesivo, aunque la decisión será técnica

15 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En el barrio lo veían venir desde diciembre, y no precisamente desde los últimos días. Y el Ayuntamiento acabó por admitirlo públicamente anteayer. La reforma de Concheiros no estará lista para el día 22 de este mes, la última fecha oficial para su término después de la prórroga concedida a la empresa adjudicataria en diciembre. Pero, ¿cuánto le queda? Pues, oficialmente no se sabe todavía. La empresa ha pedido un nuevo aplazamiento, una demanda que el Ayuntamiento ha de valorar y resolver en los próximos días, pero la estimación de la contratista apunta a dos meses.

Es lo que suman los ocho días que le restan al plazo en vigor y los 49 que ha solicitado ahora a mayores. Dos meses, lo que situaría el final de las obras hacia el 20 de marzo, tres semanas después de la fecha anunciada hace unos días para el arranque de la campaña de los Bonos Corazón de San Pedro, organizada, precisamente, para compensar al barrio por la afectación económica que ha tenido en la zona el impacto de unas obras con una ejecución prevista de nueve meses y que han superado el año.

Una ampliación de ese calendario podría liberar a la empresa de las sanciones que puede conllevar cualquier demora sobre el plazo oficial, aunque tampoco tendría que ser necesariamente así. Lo decía ayer el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, para quien una prórroga por 49 días sería «inaceptable», aunque la decisión final dependerá de lo que indiquen los técnicos municipales: «A min non me parece aceptable ese prazo, pero obviamente teño que supeditarme ao criterio técnico; o contrario sería meterme en algo que non me corresponde».

Informe técnico y jurídico

Los técnicos son los que han de valorar hasta qué punto está justificada la petición de la empresa y si la prórroga que solicita se ajusta a los imponderables que pueda esgrimir para avalarla. Entre sus argumentos, estaría el retraso que habría provocado la aparición de una roca en un punto de la obra y las dificultades de suministro de algunos materiales por la crisis en la producción que provocó la pandemia del covid, según fuentes municipales.

Pero también tendrán trabajo los servicios jurídicos. Al margen de que se conceda nueva prórroga o no, han de determinar si se abre expediente penalizador a partir del día 23, cuando venza el plazo actual. Una hipotética ampliación no implica que no haya lugar para abrirlo. «Non necesariamente», apuntó Bugallo. Pero, sin prórroga, entraría directamente en fase de penalización.

En el barrio, tanto la representación vecinal como la comercial afirman que estaba visto ya desde hace semanas que no se llegaba al día 22. «Por moito que insistiran en que había máis xente, a pé de rúa non a ves», afirma Montserrat Vilar, presidenta de A Xuntanza, quien ya no pone el foco tanto en los plazos de una obra que, aunque se licitó en 9 meses, en origen se planteaba para año y medio, sino en la «mala xestión do Concello».

Vilar ve al edil de Obras más ocupado en justificar a la empresa que en asumir responsabilidades y en comunicar. Como colectivo vecinal, «dende antes de Nadal non tivemos comunicación do Concello», critica. Vilar viene a decir que uno de los grandes problemas de esta intervención fue «a falta de concreción» y afirma que en el barrio «hai moito esgotamento, un desencontro permanente co edil e falta de amparo do Concello,», aunque lo que importa ahora ya es que la obra acabe cuanto antes y «en condicións»

El comercio teme por los Bonos Corazón si la calle sigue levantada

El barrio se resigna ya a que la obra se alargará más. No tienen más que ver como está la calle, pero la preocupación está en el impacto económico que seguirá teniendo en la zona. Lo dice Montserrat Vilar y también Jesús Martínez, representante este último del sector comercial y quien espera que la Administración local «non acepte outra nova demora». En cualquier caso, parece que la calle estará todavía en obras para la fecha en que se ha anunciado el arranque de la campaña de los Bonos Corazón. «Se aceptan o aprazamento teremos que volver falar do plan dos bonos para que se aprace, o que quererá dicir que o comercio vai seguir sufrindo», afirma.

Martínez dice que ya pidieran que la campaña arrancase hacia finales de febrero para que la calle estuviese totalmente despejada, pero el plazo que pide la empresa sitúa a la «zona cero» de la las obras con la movilidad condicionada para entonces. Ese plazo echará todavía dos meses más sobre «os 13 que xa levamos de obra», dice, y, aunque coincide en que lo importante ahora es que acabe y quede bien, también cuestiona los medios que está poniendo la empresa, y que motivaron que Raxoi le hiciese un requerimiento en diciembre, viendo que la obra no concluiría el 22. «Hai pouca xente para o traballo e a rapidez que ten que ter esa obra», concluye.