Chus Iglesias: «Solo pido que me devuelvan los objetos de mi hija, irreemplazables porque ya no está»

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Desvalijan la casa de la fundadora de Paluso en la calle Benéfica de Conxo

15 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Chus Iglesias se enteró de que su casa en la calle Benéfica de Conxo había sido asaltada el jueves por la mañana a través de la llamada telefónica de un amigo, que había acudido para alimentar a los animales en un momento en que la familia había salido del domicilio: «Nos dijo que la puerta estaba forzada, así que llamamos inmediatamente a la Policía Nacional y ya vieron lo que había».

A la vuelta, se encontró con todos los destrozos. Además de los cristales rotos de la puerta reventada, toda la vivienda estaba completamente revuelta, con todos los cajones y armarios abiertos y lo que almacenaban tirado de cualquier forma. «Llevaron todo lo que quisieron y más, todo objetos pequeños: las pocas joyas que teníamos, mis dos tabletas, un portátil, una Switch [videoconsola]...». También sustrajeron del domicilio medicamentos que tenían preparados para enviar a Cuba.

Pero lo que más le afecta son los recuerdos de su hija mayor Patricia: «El resto no tiene importancia porque todo se puede reemplazar. Excepto los recuerdos de mi hija, porque aunque encontrase para comprar las mismas cosas ya no es igual, porque ella no está, y lo suyo es irreemplazable. Lo único que quiero es que me devuelvan lo de mi Patricia, el joyero pequeñito de metal. El resto, que se lo queden, no hace falta ni que me lo traigan. Pero necesitamos esos recuerdos», por lo que piden que se los devuelvan, anónimamente en el buzón, o en la puerta.

Espera que los otros objetos, puedan quitar de un apuro a quien los sustrajo. Chus Iglesias cree que la persona o personas que hicieron el robo los conocen, pero descarta por completo que pueda tratarse de usuarios de Paluso. Quiere hacerlo constar expresamente para zanjar cualquier tipo de rumor que pueda producirse en esa línea: «De verdad que ni lo pienso ni lo creo, ni yo ni tampoco Serafín, porque hay gente que empieza a elucubrar quién pudo ser. Y no, no puede ser, es imposible, porque entonces esa gente no vendría aquí. Si estuvieran acostumbrados a robar no necesitarían venir aquí por alimentos, es de lógica».

La familia tratada de poner orden ayer en la vivienda, con la puerta recién reparada: «Hay una habitación en la que aún no entramos». En la de su hija incluso tiraron los armarios, y toda la casa estaba completamente revuelta, al punto que la familia no durmió la noche del jueves al viernes en la casa: «Tenía la sensación de que habían tocado todo, una sensación rara que nunca había vivido. Sientes asco de que hayan estado tocando toda tu ropa», señalaba Chus Iglesias desde el domicilio.

Lamenta unos robos, que en esta ocasión les tocaron a ellos, que están a la orden del día. Y que afectan aún más por los recuerdos de valor sentimental que se llevan, esos que son los únicos que quiere de verdad recuperar.