Vuelta a las aulas con normalidad en Santiago pese a las faltas de alumnos

o. p. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Los centros de enseñanza, vigilantes ante la evolución de la situación en los próximos días

11 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La normalidad fue ayer la tónica general en el regreso a las aulas en la enseñanza no universitaria en Santiago, sin que la Consellería de Educación constatase incidencias. Con un mayor número de ausencias de alumnado en colegios que en institutos (donde la vacunación es mayor), se retomó la actividad docente presencial.

Mari Carmen Montero, directora del colegio López Ferreiro, señalaba que prácticamente en todos los cursos se registraron ayer ausencias de escolares por el covid, destacando que «as familias están respondendo de forma moi responsable, avisando de todos os casos, e ante a dúbida, deixando aos rapaces na casa». De los 35 docentes del centro, ayer se registraban tres bajas: dos por ser positivos en covid, y una tercera por la reacción a la tercera dosis de la vacuna, si bien se reincorporarán en próximos días.

Anxo Fernández, director del Raíña Fabiola, cifró en una udecena las ausencias de escolares ayer de los cerca de 250 del colegio, sin bajas entre los 23 docentes. Subraya que no saben si esas faltas fueron por covid, ya que en la plataforma EduCovid la última notificación en el colegio data del 8 de diciembre.

En los institutos, la incidencia fue menor en el primer día de vuelta a las clases. Carlos Encisa, director del IES Antón Fraguas, indicaba que de los 700 alumnos del centro recibieron comunicación de las familias de cinco que no se reincorporaron por covid, sin confinados entre los 60 profesores. Tampoco EduCovid registra casos en el centro desde el 1 de enero. La atención se centrará en la posible aparición de positivos estos días. La diferencia es que generarán contactos en el centro educativo, y será clave su gestión. El procedimiento hasta la fecha pasaba por la inclusión de los contactos directos en la plataforma EduCovid; será después Sanidade quien determine si esos contactos deben guardar o no cuarentena, en función de que tengan o no la pauta completa de vacunación.

Pero esos cambios en el protocolo no afectarán en el día a día del centro, explica Encisa. Porque permanece invariable todo el protocolo preventivo que se aplica, y que marca entre otras pautas una distancia interpersonal de 1,2 metros en aulas, mascarilla obligatoria y ventilación, medidas con las que Encisa constata que «as aulas son seguras».

Desde el IES Rosalía de Castro, su director Xavier Mouriño también apunta que ayer se registró una «incidencia moi baixa» del covid en la comunidad educativa del centro. De en torno al millar de alumnos, fueron 12 casos los notificados por las familias de alumnos que no acudieron al instituto, donde se desarrolló «a actividade con normalidade absoluta». En cuanto al profesorado, fueron siete las ausencias en un plantel de 115, con algunas incorporaciones inminentes al concluir ya sus cuarentenas.

Es un regreso a las aulas complejo. Porque en plena sexta ola, la foto de ayer puede no servir para hoy. En el ámbito educativo, entre directores consultados se echan en falta los cursos de formación anunciados para clarificar el nuevo protocolo. Uno de ellos, Anxo Fernández, habla de incertidumbre, como sucede con el confinamiento para escolares de 5 a 12 años que sean contacto estrecho: siete días y tres más de «vixianza activa». Y nadie aclaró en qué consiste ese concepto, con las clases ya iniciadas, indica.

La federación de ANPA santiaguesa reclama atención a quienes se queden confinados en casa

Fuentes del ámbito educativo indican que ayer se mantenían problemas de antes del parón navideño, como la tardanza en tramitar bajas médicas y en las llamadas de rastreadores, procesos que debieran agilizarse. Algún docente apunta que la semana anterior a las vacaciones fue «un caos», con escolares confinados durante días que no recibieron llamadas de rastreadores, mientras a compañeros en las mismas circunstancias se les llegaron a hacer dos PCR. Todos coinciden en que la educación presencial es fundamental.

Lo comparte Esther Martínez, presidenta de la Federación de Anpa de Santiago, que siempre defendió «un ensino seguro, pero presencial». Apunta cierta preocupación por cambios este curso respecto al pasado, como desaparición de profesorado de apoyo o de grupos de desdoble, por lo que estarán pendientes de la evolución de la situación estos días con la nueva variante del coronavirus. Señala que faltaron alumnos por contagios en vacaciones, y reclama que las previsibles bajas de profesorado «se cubran inmediatamente».

Incide Martínez además en que se garantice la atención educativa para los chavales que deban quedarse confinados en sus domicilios, por ser contacto estrecho o positivos, si su estado les permite seguir la actividad docente, expresando sus dudas al considerar que el curso pasado la implantación de enseñanza en línea no fue satisfactoria.

Por último, y aún estando en un segundo plano frente al sanitario, muestra su preocupación por el bienestar emocional de los estudiantes, con dos años sin poderse relacionar con normalidad con sus compañeros.