Muna Doueihi trabajó en la hostelería de Santiago y ahora da el paso en solitario
29 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La vida de Muna Doueihi transcurrió en tres continentes: América, Asia y Europa. Pasó siete años de su vida en Líbano, pero nació en Venezuela de padres libaneses, y desde hace 18 años reside en Santiago. Durante su estancia en Compostela, Muna estuvo siempre vinculada al sector de la hostelería, a la cocina. Durante muchos años trabajó en un restaurante de la rúa do Franco, pero desde finales del pasado noviembre dio un vuelco total a su vida, y apostó por poner en marcha su propio negocio. Como no podía ser de otra forma, lo hizo aprovechando lo mucho que sabe de las dos cocinas de su infancia: la libanesa y la venezolana. Así nació Casa Muna, en la nave 1 de la Praza de Abastos, que estos días está ofreciendo un menú diferente para las cenas de Nochebuena y Nochevieja y las comidas de Navidad y Año Nuevo. «La cocina libanesa es muy laboriosa, pero muy agradecida», apunta. Todos los platos se preparan en la cocina instalada en la casilla, «para lo que vengo temprano para tenerlo todo listo». En estos días, los compostelanos se animan a «probar cosas diferentes, y la respuesta está siendo muy buena». Uno de los dulces libaneses que más rivalizó estas fiestas con los postres clásicos de la cocina navideña es el baklawa, un dulce relleno de nueces y miel, «que lleva un melado casero». Otro es el mamul «relleno de dátiles, frutos secos», que «pese a ser menos conocido, estoy sorprendida con la reacción de la gente». Para los entrantes, «tiene buena salida el humus y la muhamara picante, pero el humus no tiene nada que ver con el que se compra hecho», apunta Muna. Su propuesta para la cena de Nochevieja es el fatayer, «un pastel de carne que se rellena con espinacas o queso, y que puede ser una buena alternativa para un entrante original en la cena». Aunque en Casa Muna la comida libanesa es y será la oferta principal, «en estas primeras Navidades hicimos también pan de jamón, que es un plato típico navideño en Venezuela». Muna espera que, «tras las fiestas, que es cuando la gente está más abierta a probar cosas diferentes, la oferta siga teniendo buena acogida».
Regalos solidarios
El Centro Abanca de Cervantes fue el escenario de la entrega a Cáritas Interparroquial de los regalos recogidos durante la campaña solidaria «Dibujar sonrisas». Todos estos obsequios serán entregados durante los próximos días a familias con escasos recursos. Al acto asistieron Juan Carlos Carneiro y Ana Salgado, por Abanca y Afundación; Luis Calviño y Laura Morales.
Reencuentro en el Tambre
El homenaje a los asociados que llevan 25 años afiliados en el Área Empresarial del Tambre sirvió de reencuentro a pesar de que fue un acto restrictivo y espartano por culpa de la pandemia. Media docena de empresas de las veinte distinguidas disfrutaron de un aperitivo en el comedor de arriba del restaurante ubicado junto a la sede social. Elidente, laboratorio protésico de referencia en Galicia, estuvo representado por su fundador y titular, Elisardo Fernández Villanustre, que asistió acompañado de su cónyuge, Ángeles. Emprendedor nato, Elisardo dirige una plantilla de 40 profesionales. Y charlaron animadamente con el presentador de la velada, a la sazón vicepresidente de la asociación, Manuel Nieto; o quizá debiéramos escribir Nietto, tal como firma este empresario sus pinturas. Además lleva la organización de las exposiciones que el Tambre organiza cada mes. La próxima, el 3 de enero, pintura de John Eastham.