La fiesta de Fin de Año se desinfla sin esperar por las restricciones

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

xoan a. soler

La hostelería cree que reducir el aforo aumentará las reuniones privadas

28 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los hosteleros tenían claro desde hace días que volverían a pagar las consecuencias de un incremento de los casos de covid, pero critican que, a cuatro días de la noche de Fin de Año, las autoridades no hayan hablado con claridad. Precisamente, la falta de previsión hizo que se aceleraran las cancelaciones de reservas para cenar ante la incertidumbre creada desde hace semanas. Manuel Vilar, del Hotel Scala, reconoce que su establecimiento trabajó «muy bien hasta el día 5», pero a partir de ahí comenzaron a caer las reservas. Pasaron de 790 comensales para la cena-baile del 31 a solo 80, hace unos días. Con estos datos, tomaron la decisión de cancelar sin esperar al pronunciamiento del comité clínico. Una situación similar se vivió en Los Robles, cuyos responsables tomaron la decisión de cancelar la cena. Lo hicieron también para poner fin a la incertidumbre de no saber qué decisión tomaría la Xunta ni cuándo, y sobre todo, cualquier modificación a la baja del horario supondría, en la práctica, un cierre encubierto.

La prudencia llevó a la dirección del Real Aeroclub de Santiago a cancelar su tradicional cena-baile, y lo hicieron también para poner fin a la incertidumbre de no saber qué decisión tomaría el comité clínico. Otros establecimientos de Santiago estaban ayer pendientes de las conclusiones de la reunión para decantarse entre la cancelación, la modificación de las condiciones de las fiestas e incluso para decidir si las cenas se limitan o no a los huéspedes alojados en los hoteles. Es el caso del Araguaney y del Puerta del Camino. En el Hostal ya decidieron reservarla para los huéspedes hace días.

Thor Rodríguez, de la Asociación Hostelería Compostela, asegura que la incertidumbre creada por «la falta de claridad en las medidas» provocó que el sector «recurra a la reserva previa con pago o no». Unas reservas que están agotadas, «por lo que los que tengan una entrada, se moverán de un lado a otro buscando un sitio que no habrá, o terminarán en fiestas privadas sin control». En esta misma línea se pronunció Sergio Fernández, del Século XXI, que augura que «un 50 % dos locais pecharán o 31 si reducen o aforo aínda máis, e a xente irá a festas privadas».

A las campanadas del Obradoiro solo podrán acudir 2.500 personas

A la fiesta del Obradoiro, organizada por el Concello de Santiago, solo podrán acudir 2.500 personas. La plaza se dividirá por zonas, y no será posible pasar de una a otra, con el fin de reducir los contactos. Será obligatorio el uso de mascarilla durante toda la noche, y para acceder al recinto deberá mostrarse el certificado de vacunación.

El alcalde compostelano aseguró en una comparecencia que se estudiará si se realiza un reparto de invitaciones previas. Sánchez Bugallo justificó su decisión de no suspender la fiesta en el hecho de que la plaza del Obradoiro tiene 6.000 metros cuadrados, y en Madrid se permitirá el acceso de 7.000 personas a la Puerta del Sol, con unas dimensiones de 10.000 metros cuadrados. En cuanto a las invitaciones se mostró dubitativo, al considerar que el 20 % de las personas que retiran una invitación gratuita para un evento luego no asisten al mismo.

En cualquier caso, el alcalde insistió en que la decisión definitiva acerca de las normas que regirán en la fiesta de Fin de Año, que contará con la orquesta París de Noia, se adoptarán siguiendo las directrices marcadas por el comité clínico.

La ropa de Nochevieja casi no se expone y las peluquerías pierden el 50 % del negocio de diciembre

La cancelación de eventos de Fin de Año, el miedo al contagio y el incremento de los casos está detrás de la caída fulminante de las citas para acudir a las peluquerías y centro de estética. Ermitas Silva comentó, tras pulsar a otros compañeros, que los ingresos de su gremio caerán entre un «25 y 50 % en diciembre», al perder a los clientes que acuden para «trabajos especiales. Nos mantenemos con los clientes habituales, pero los extraordinarios de estos días se caen todos». Silva insistió en que la perdida de ingresos «es un golpe más junto con el mantenimiento del IVA del 21 %, pese a que era un tipo provisional, que no mueven».

Otro de los sectores afectados por la cancelación de cotillones y cenas de Fin de Año son los comercios del textil. A estas alturas, los escaparates deberían estar llenos de ropa con lentejuelas, pero no es así. Uno de los pocos con ropa de noche es N de Nube, en el que apuntaron que los clientes prefieran un vestido que pueda reutilizarse, y por recurrir a un complemento, en el caso de que tengan que convertirlo en el atuendo.