El Obradoiro reanuda el trabajo tras confirmar las PCR negativas

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

La plantilla deberá realizar en la jornada de hoy las pruebas de control de la ACB

21 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los últimos días en el Obradoiro fueron de mucha tensión, de nervios y mucho trabajo, tanto dentro como fuera de la pista. También se registraron momentos de incertidumbre y desconfianza. El positivo por covid-19 de Laurynas Beliauskas, tras una prueba de antígenos, encendió todas las alarmas en el club compostelano. El vestuario, que ya pasó por esta situación en la pasada campaña, empezó a temerse lo peor. Con la posterior fiebre de Laurynas Birutis y el positivo de un miembro del cuerpo técnico (Álex Fernández) se comenzó a barajar la posibilidad de suspender el choque del sábado frente al Burgos. A falta de dos horas para el inicio del enfrentamiento con los burgaleses saltó el segundo positivo.

El encuentro estaba señalado inicialmente para las seis de la tarde. La primera medida de la ACB, que ordenó las PCR para la plantilla y cuerpo técnico, fue retrasar el arranque del choque. Hasta las nueve menos cuarto podía pasar de todo y la plantilla esperó con impaciencia los resultados para saber si había algún infectado más y para ver si se jugaba el partido o no. El Obradoiro ya tenía un encuentro pendiente por covid en el plantel del Valencia Basket, un compromiso señalado para la noche del jueves (20.30 horas),

Cuando la expedición del Burgos se presentó en el Multiusos Fontes do Sar, y aunque no había notificación oficial, ya el optimismo comenzó a verse reflejado en los rostros de la afición. Luego, con la baja de última hora de Birutis y el fuerte golpe recibido por Álvaro Muñoz, que al minuto de juego le obligó a abandonar el pabellón camino del hospital, llegó la épica victoria del Obra, la quinta del curso y que aprieta todavía más la zona baja de la tabla clasificatoria de la Liga Endesa.

Una jornada muy larga

Fue una jornada muy larga para el club santiagués, desde la mañana temprano hasta la noche, después del heroico partido de los pupilos que prepara Moncho Fernández. Pero con el 101-94 sobre el Burgos no se acabó la incertidumbre de la familia obradoirista. El colectivo de Moncho Fernández tenía una cita con el trabajo para las seis de la tarde de ayer. Se señaló para esa hora el entrenamiento para empezar a preparar ya el compromiso contra el Valencia Basket.

Para poder reanudar el trabajo, los obradoiristas tuvieron que realizar las PCR y esperar sus resultados. A las cinco de la tarde llegaron las buenas noticias que estaban pendientes. Las PCR de ayer se realizaron por precaución desde el propio club. Las de hoy serán de control por parte de la ACB.

Cualquier contratiempo podría afectar a los próximos compromisos del Obradoiro. El quinteto compostelano deberá afronta ahora dos salidas consecutivas para cerrar el 2021. La primera de ellas será el jueves 23 en la pista del Valencia Basket. La segunda, el jueves, día 30, en la cancha del Manresa (19.00 horas).

Ahora, la primera cita será frente a los valencianistas, que sufrieron recientemente la visita del coronavirus, lo que afectó a su rendimiento. De hecho, en su vuelta a la actividad el quinteto levantino fue sorprendido ante su propia afición por el Breogán. El alero bosnio Dzanan Musa (33 puntos y 44 de valoración) lideró al colectivo gallego en La Fonteta (97-98) para alimentar el sueño copero del Breo. Al Valencia Basket le faltó intensidad y consistencia durante treinta minutos.

Un parcial de récord

Los levantinos afrontaron este encuentro correspondiente a la jornada 14 de la fase regular de la Liga Endesa tras más de una semana sin poder entrenar de manera conjunta por varios casos de covid-19 y sin su técnico, Joan Peñarroya, por la misma razón.

Pese a la derrota contra los lucenses, el Valencia Basket consiguió la máxima anotación en un cuarto en la ACB. El cinco taronja firmó un espectacular último parcial al anotar 47 puntos, un récord sin precedentes. Llegó a perder por 28 puntos. De hecho, al final del tercer parcial los locales iban 25 puntos abajo en el luminoso.

De este modo, el próximo adversario del Obradoiro pulverizó el anterior registro de anotación en un cuarto que ostentaba el Tenerife desde que le endosara 43 puntos al Murcia, también en el último parcial del choque que ambos llevaron a cabo en el campeonato 2020-2021.