Vecinos de Sar acusan al gobierno local de «desidia» con el barrio

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Los concejales responsables responden a cada una de las quejas de los residentes

18 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las autoridades municipales y los vecinos discrepan acerca de la atención prestada al barrio de Sar durante los dos últimos años. Los primeros niegan la «desidia» y el «abandono» que denuncian desde Espazo Veciñal de Sar.

Brais González, portavoz del colectivo, argumenta el «abandono de obras estratéxicas, como a finalización do proxecto do Castrón D' Ouro e rúa de Sar»; así como de no cumplir el compromiso de llevar a cabo una intervención integral en las rúas Ponte do Sar, Cruceiro de Sar e Sandino «para priorizar a vida veciñal, con ampliación das beirarrúas». En este sentido, el concejal de Obras, Javier Fernández, explicó que se está negociando la incorporación del proyecto de la rúa de Sar al presupuesto del 2022, pero recuerda que «no tenemos mayoría y dependemos de los otros grupos para sacarla adelante».

Si las grandes obras acumulan quejas vecinales, la inseguridad viaria causa malestar, ya que los vecinos creen que no es necesaria una inversión económica, sino solo «vontade política». El aparcamiento en Castrón D' Ouro, durante las horas de entrada y salida del colegio, genera inseguridad para los vecinos, algo que niega el concejal de Seguridade Cidadá, Gonzalo Muíños, que también rechaza que se circule a gran velocidad, como dice Espazo Veciñal, entre las rúas Santas Mariñas y Sar. Muíños explicó que el radar educativo instalado en el Cruceiro de Sar vino a confirmar que el 70 % de los coches circulan a menos de 40 kilómetros por hora. Brais González aseguró que el concejal se comprometió a realizar un estudio, pero indicó que «non hai constancia de que se fixera». En una observación sobre el terreno, en la primera hora de la mañana, se puede constatar que efectivamente este tramo se usa como ruta alternativa para evitar la avenida de Lugo, y en determinados momentos sin circulación intensa, algunos coches pasan a más velocidad de la permitida. El aparcamiento sobre las nuevas aceras de Castrón D' Ouro, en horas de acceso al colegio es también evidente; y los vecinos confirmaron que, por la noche, las aceras se convierten en zonas de aparcamiento. Eso sí, las multas son frecuentes.

Conservación del patrimonio

La protección de elementos históricos y artísticos del barrio es otra de las asignaturas pendientes, según los vecinos. Efectivamente, la concejala de Urbanismo, Mercedes Rosón, reconoce que hay trabajo pendiente, pero negó el abandono total. Apuntó que el Concello espera poder optar a fondos europeos para completar el proyecto de As Brañas, y el departamento de Obras está preparando un proyecto para acondicionar varios lavaderos, entre ellos el octogonal de Picaños. En cuanto a la Colegiata de Sar, Muíños confirmó que se ultiman los detalles de la cesión de un terreno, junto a las pistas deportivas de Sar, para crear una bolsa de aparcamiento que permita liberar de coches el atrio del templo. El edil recordó que la competencia sobre este espacio es de la Iglesia.

El cuarto departamento municipal al que le tiran de las orejas desde Espazo Veciñal Sar es el de Medio Ambiente, del que es titular Milagros Castro. Las quejas hacia su departamento están vinculadas a la limpieza del tramo urbano del río y a la canalización de las aguas desde el parque de Belvís hacia la rúa do Olvido. Los vecinos piden atención en ambos espacios por ser competencia municipal. En cuanto al río puede observarse la presencia de vegetación en el cauce, pero los ojos del puente está limpios; y el canal del parque circulaba estos días sin agua y no se veía acumulación de restos vegetales en la canalización. La edila apuntó que se introducirá una cámara en la parte de la canalización enterrada para comprobar si está libre. En cuanto al río, la concejala insistió en que se realizaron los trabajos permitidos, previa autorización de Augas de Galicia. Los vecinos se quejan igualmente del estado del puente peatonal de madera sobre el río Sar, y piden que se coloque una malla para evitar resbalones. Brais González dijo que «foi un compromiso da concelleira», que no fue atendido.