Vecinos del casco histórico de Santiago esperan la llegada de nuevos operadores de fibra óptica

O. P. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Orange y Jazztel se mantienen como únicas opciones cuando la extensión de la red está próxima a finalizar

05 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

 

Orange avanza hacia la finalización de la extensión de su red de fibra óptica en el casco histórico de Santiago, que permite a vecinos y negocios disponer de una velocidad de acceso a Internet acorde a los actuales requerimientos. El visto bueno para su despliegue llegaba en junio del 2020, y aunque la previsión era completar la red en siete meses, los tiempos se fueron alargando. «Penso que están co último tramo para completar o casco histórico, da rúa Fonseca ao arquivo da catedral. Pero queda logo a acometida a dentro das vivendas, que vai avanzando pero moi lentamente: para que todos os que vivimos na zona do Plan Especial teñamos fibra óptica supoño que pasará un ano máis», señala Roberto Almuíña, presidente de la Asociación de Veciños da Cidade Histórica Fonseca.

Entiende que para entonces entrarán otros operadores en la zona, y esa competencia generará más ofertas a los usuarios, «porque agora tes que tragar co que che ofrecen Orange e Jazztel», que pertenecen al mismo grupo. Mariví García es unas de las vecinas que está esperando ese momento para firmar el cambio de su línea ADSL a fibra óptica. No tiene dudas de que lo hará, y de hecho dispone ya de acometida a su domicilio, pero sin demasiado uso de Internet en la actualidad prefiere aguardar «a ver si entran el resto de compañías y bajan un poco los precios».

En el caso de Almuíña, hace un año que dispone de fibra óptica en su casa de la Rúa do Vilar. Su hijo es diseñador de componentes electrónicos, por lo que precisa una conexión con elevada velocidad. Contrataron un giga simétrico, «e di que vai francamente ben. Dispoñer da fibra óptica facilítalle moito o traballo». Nada que ver con el confinamiento, cuando tenían que compartir la exigua capacidad de la red la mujer de Almuíña, profesora, en su tarea docente, y su hijo: «Cada vez que querían subir algo tiñan que esperar moito tempo», mientras ahora pueden trabajar los dos de forma simultánea. Su hijo agiliza también su trabajo, ya que antes el envío y recepción de archivos con gráficos se eternizaba, «e se tiña que esperar unha resposta, igual perdía tempo. Agora é inmediato. Vai moi ben, é un adianto», al que tras una larga espera puede acceder la mayoría del casco histórico.

El Consorcio, que realiza sin coste la acometida a los edificios, recibe seis consultas al día

El Consorcio de Santiago apoya el despliegue de fibra óptica de Orange en el ámbito del Plan Especial para garantizar la protección patrimonial del casco histórico. Muchos propietarios solicitaron a lo largo del proceso asesoramiento del consorcio, que recibe una media de seis consultas cada día. La mayoría son por la exigencia impuesta a las operadoras de que todas las altas de fibra óptica del edificio se realicen por un único punto de acometida dirigido al interior del portal, para evitar una afectación mayor de las fachadas, y desde allí dirigirse por los elementos comunes del inmueble a cada vivienda. En el caso de que el edificio no cuente con ese punto de acometida viable para instalar la fibra, debe realizarlo la propiedad. «No obstante, el Consorcio de Santiago en esta primera fase del despliegue y de forma excepcional colabora con los propietarios en la realización del punto de acometida de forma gratuita», indica.

Pueden demandarlo con un correo a oficinatecnica@consorciodesantiago.org, con el asunto «Solicitud de ejecución de punto de acometida», facilitando dirección del inmueble, persona de contacto y teléfono.

Sandra Alonso

Mateo Domínguez, gerente de A Atlántica

«O TPV deixou de fallar e Internet vai ben»

Mateo Domínguez está al frente de A Atlántica, en Rúa Nova. Instaló la fibra óptica hace dos meses, «tan pronto Jazztel nos dixo que podiamos pasar do ADSL á fibra óptica». No se lo pensó, porque la anterior conexión «non daba para nada. O TPV vai coa wifi, e fallaba moitas veces». Lo mismo sucedía con el hilo musical del establecimiento, conectado a Internet, por lo que en caso de efectuarse alguna consulta en la red la música daba saltos en la reproducción al ralentizarse todo. Domínguez señala que también gestiona la tienda on line desde el establecimiento, y a la hora de subir productos y efectuar descargas de imágenes, los tiempos con el ADSL se prolongaban. Eran los principales inconvenientes en el trabajo en el establecimiento. Por otra parte, intentar ver algo en Netflix o en YouTube en tiempos de descanso era literalmente misión imposible: «No comercio non o necesitas, pero a xente que viva aquí ... eu non o contemplo na casa». Indica que la compañía le mantuvo la misma tarifa con la fibra óptica que la que tenía con ADSL, de 35 euros al mes en los que se incluye una línea móvil de teléfono. Está contento de haber hecho el cambio a fibra óptica.

Sandra Alonso

maría garcía, gerente del hotel atalaia

«Nos fuimos tras una avería de 3 semanas»

María García es la gerente del hotel Atalaia, en la Algalia de Arriba. En agosto se pasaron a la fibra óptica de Orange: «Iba muy bien, hasta que el 31 de agosto se cayó todo el servicio: nos quedamos sin Internet y sin teléfono fijo». Un grave problema, porque además toda la domótica del hotel depende del servicio, por lo que se quedó hasta sin telefonillo y sin poder recibir llamadas. La situación generó múltiples reclamaciones de clientes, que en algunos casos fueron incapaces de cancelar reservas telefónicas; la marcha anticipada de algún cliente, como uno que preveía hospedarse tres días y decidió marcharse al carecer de wifi para teletrabajar; y malos comentarios en Booking o Tripadvisor. Señalan que la compañía les dijo inicialmente que en 72 horas se arreglaría, tras acudir un técnico y apuntar que el problema estaba en una central externa; no fue así. Reiteraron las llamadas, exponiendo la gravedad del caso al ser un hotel, pero no obtuvieron respuesta. «Era una avería masiva, que afectaba a los números pares de la calle, pero lo negaban». A la tercera semana sin servicio regresaron a su antiguo operador, y no descartan una reclamación judicial.