El carballo de Conxo, en Santiago, mantiene el pulso con la sabina de Teruel por el árbol del año

R. M. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Compostela va en cabeza para la elección del ejemplar que competirá por España a nivel europeo

10 nov 2021 . Actualizado a las 22:53 h.

Salvo alguna remontada inesperada entre los once árboles significados de otras tantas provincias que aspiran a representar a España en el concurso para elegir el Árbol Europeo del Año, la pugna estará finalmente entre Santiago y el municipio turolense de Blancas. Son los que abanderan la votación popular que desde hace un par de semanas se abrió en la página web www.arboleuropeo.es y que se cerrará el próximo día 20. 

Compostela opta con un carballo del Bosque del Banquete de Conxo, un ejemplar de al menos 250 años y 30 metros de altura, casi cuatro veces más de lo que levanta del suelo el candidato de Teruel, aunque no es su porte ni su antigüedad —de entre 1.000 y 1.500 años, ahí el de Blancas lo aventaja claramente—, ni siquiera su belleza, lo que pretende primar este concurso organizado en España por Bosques sin Fronteras y por Environmental Partnership Association (EPA) a nivel europeo. En este caso es la conexión con su entorno, con su comunidad, lo que se pretende reconocer como factor de interés en la preservación del patrimonio natural y cultural. De ahí que ambos se presenten como ejemplos de resistencia y resiliencia.

Unos 3.300 votos los separan ahora mismo en una carrera que encabeza Santiago prácticamente desde el principio (ayer por la tarde contaba 14.920 apoyos frente a los 11.583 de la sabina turolense), pero, a medida que se acerca la recta final, aumenta la competitividad. El siguiente clasificado es el drago milenario de Tenerife, que tiene unos 4.600 votos. 

Desde Raxoi, el alcalde insiste en motivar a los compostelanos que todavía no votaron para que respalden la candidatura del abuelo de la carballeira que en 1856 acogió el Banquete de Conxo, todo «un símbolo revolucionario de igualdad, libertad y fraternidad», recuerda el texto de defensa de la candidatura. Al pie del Camino Portugués, ese bosque fascinó a Rosalía de Castro. Hoy solo perduran 40 carballos del millar que llegó a tener y que, esencialmente, sucumbieron a talas indiscriminadas e incendios en los siglos XIX y XX, expone ese mismo texto.