El Concello de Santiago insiste en sus tesis sobre los pisos turísticos y recurrirá las sentencias

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

El alcalde reitera que estar en el registro de la Xunta no implica la licencia

31 oct 2021 . Actualizado a las 00:46 h.

La última sentencia del Juzgado Contencioso-Administrativo número 1 de Santiago -que anula el decreto del 6 de julio del 2020 que declaró ilegal e ilegalizable la actividad de una vivienda de uso turístico en un inmueble de la calle Caldeirería y que además ordenaba su cierre inmediato- «non é firme» y será «recurrida» por el Concello de Santiago. Así, lo confirmó ayer el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, que insiste en que tanto el Plan Xeral como el Plan Especial no contemplan el uso turístico de pisos y que el mismo no está permitido en el caso de viviendas aisladas.

El regidor no entró en los detalles de la sentencia, ya que dijo que aún no tienen el texto completo. Apuntó que, cuando llegue el documento, deberá ser analizado por los servicios jurídicos del Concello. Aunque en opinión del alcalde el fallo no entra en el fondo del asunto, sí matizó que, una vez analizada la sentencia, se introducirán cambios en el procedimiento si es necesario. Bugallo insistió en defender las tesis municipales para impedir la apertura de más establecimientos turísticos. Reconoció que hay más procedimientos judiciales abiertos en relación a pisos de uso turístico, pero no precisó cuántos. Fuentes jurídicas apuntaron que son muchas las sentencias contrarias al Concello que ya se dictaron, y avanzan que seguirán llegando otras en la misma línea.

Por otro lado, el alcalde insistió en que el alta de pisos turísticos en el Rexistro de Empresas e Actividades Turísticas de la Xunta de Galicia no implica que esas viviendas estén operando con una licencia de actividad. Bugallo subrayó que la Xunta «non da permiso», y que la licencia de actividad es competencia del Concello. Precisamente, las entidades que aglutinan a las viviendas de uso turístico discrepan de esta lectura del gobierno municipal, y consideran que el registro de la Xunta les permite operar con total normalidad.

El alcalde sí reconoce una cierta «descoordinación» en relación con ese registro, ante el hecho confirmado de que hay viviendas inscritas en el listado del Gobierno autónomo que operan pese a no tener el permiso municipal, por lo que considera que lo hacen de forma ilegal.